Todos tenemos momentos en los que nos cuesta ver
el amor que Dios tiene sobre nosotros. Un motivo entre muchos, puede ser que mirándote
tus pecados, te creas que no tienes remedio.
Te invito a leer este midrash de Rabbi Simón:
Cuando el Santo,
bendito sea, llego a la creación del primer hombre; los ángeles se dividieron
en grupos. Unos decían: ¡Que no lo cree!; Otros: ¡Que lo cree! Esto es lo que
quiere decir: La misericordia y la verdad se han encontrado, la justicia y la
paz se han besado.
La
misericordia dice ¡Que lo cree porque será agradecido! Pero la verdad dice:¡Que
no lo cree porque será todo falsedad! La justicia dice: ¡Que lo cree porque hará
obras buenas! La paz dice: ¡Que no lo cree porque es todo conflicto! ¿Que hizo
el Santo, bendito sea? Les respondió:
”LO CREARE, SOPORTARE, PERDONARE Y LO SALVARE”
Resumiendo, antes de crearte Dios ya te conocía, y
sabía todas tus debilidades, por eso pensó una historia de salvación que culmina
en Jesucristo.
Solo tú, en tu libertad puedes decir NO a Dios.
Él desde la
eternidad ya te dijo SI. Solo espera de ti otro SI.