lunes, 9 de noviembre de 2009

CARIDAD OBLIGADA

Hace tiempo leí en una revista de un sindicato que  este destinaba una parte de la recaudación de las cuotas  a una determinada ONG.
También el ayuntamiento dice que dará tanto para tal ONG. Otra empresa, que dará determinado porcentaje  de las ventas para la ONG elegida. En este último caso, debo dejar claro que una empresa privada puede hacer con su beneficio lo que sus propietarios deseen y por otra parte uno es muy libre de contratar o no sus servicios.
Hecha la salvedad anterior, planteo la cuestión.
Si yo pago un impuesto, se supone que es para pagar unos servicios públicos que me presta el estado.
Si pago una cuota sea sindical o de otra entidad se supone es para financiar los servicios y actividad de estas.
Otro caso del que he tenido conocimiento es el de una empresa de venta por catalogo  que a sus distribuidoras, sin previa información, añade una revista cobrando 80 cts. por ella. Tras las quejas, dice que es para una ONG. Que es una cosa puntual y voluntaria. Si no te parece bien, tienes derecho al reintegro del importe. Evidentemente si la rehúsas, quedas mal. Por lo demás el dinero este lo gestiona la propia empresa, lo cual puede dar que pensar.
Mi conclusión es esta:
Si yo pago algo, pago por ese servicio y lo que busco es que sea lo más económico posible. Entonces porque cobrarme de más para hacer caridad con el dinero ajeno. Además puede que a la ONG elegida sea de las  que no estaría dispuesto a dar nada,  por tener  esta principios con los cuales que no comulgo.

En una palabra prefiero ser yo directamente quien haga los donativos que crea oportuno y de acuerdo con mi conciencia. No que otros lo hagan por mí. Lo mínimo que se podría pedir es que al menos solicitaran mi consentimiento para dar parte de mi cuota para esos fines.