martes, 30 de mayo de 2017

María Sagrado Corazón Bernaud, VSM BILLETES CELADORES I

                              INTRODUCCIÓN


La serie de entregas que ahora se inicia constara de 33 billetes o pequeñas notas conteniendo meditaciones.
Su origen viene de unas meditaciones de una antigua cofradía, que a instancias de otra religiosa del convento, fueron corregidas y actualizadas por la hermana María del Sagrado Corazón Bernaud de la orden de la Visitación, conocida también como Salesas.
Esta hermana fue iniciadora del movimiento devocional denominado Guardia de Honor del Sagrado Corazón de Jesús-Asociación Hora de presencia al Corazón de Jesús, y puso a disposición de esta asociación los citados Billetes como alimento espiritual.
Si desea conocer más sobre este carisma, puede visitar la web de las hermanas Salesas:
http://monasteriosvisitacion.com


Hna. María del Sagrado Corazón Bernaud, religiosa de la Visitación de Santa María y fundadora de la Guardia de Honor del Corazón de Jesús





No soy más que una nada, pero esta nada te ama, Jesús,
y quisiera hacerte amar por todos los corazones”

Ana María Constanza Bernaud nace el 28 de octubre de 1825 en Besançon (Francia). Con sólo 5 años, repite: “Yo quiero ser religiosa”, pero a los 16, sus padres, por conveniencias profesionales, deciden casarla. Viendo en esto la voluntad de Dios, acepta. Después de cuatro años difíciles, su marido muere. Viuda, sin hijos, a los 20 años, no siente ya sus deseos de niña, pero la providencia conduce sus pasos hacia la Visitación de Bourg-en-Bresse en junio de 1849. Allí escucha de nuevo la llamada de Dios y tras superar algunas dudas, ve claro que el Señor la quiere en esa Orden contemplativa que Él mismo había escogido para descubrir al mundo las riquezas de su Corazón.

Entra en el Monasterio con el nombre de María del Sagrado Corazón. Alegre, amable, fiel, sencilla, pasa doce años como una visitandina modelo, pero sin que nada haga presagiar que estará en el origen de algo “grande”. El Señor, sin embargo, la ha escogido para ello. A comienzos de 1863, Hna. María del Sagrado Corazón, profundamente impresionada por la queja del Señor, ”busqué quien me consolara y no lo hallé”, desea responder y quiere ”amar y hacerle amar“.
¿Cómo? Tiene la inspiración de formar una especie de cadena de personas que, hora a hora, se turnen haciendo “guardia”, compañía espiritual al Corazón de Jesús, pero sin cambiar en nada sus ocupaciones. La inscripción se hará en un “reloj” cuyo centro será el Corazón Traspasado.

Otra hermana de la comunidad pinta ese reloj tan especial, y el viernes 13 de marzo de 1863, lo llevan a la superiora para que lo bendiga. Pocas horas después, todas las hermanas han escrito sus nombres en diversas horas. ¡Está fundada la Guardia de Honor del Sagrado Corazón de Jesús!

La obra, cuyos modelos son la Virgen María, Juan y Magdalena junto a la Cruz, se extiende con rapidez por todo el mundo y en 1864 es aprobada por Pío IX, que se inscribe en ella. El motivo de esta gran difusión es, en gran parte, la docilidad total a la voluntad de Dios de Hna. María del Sagrado Corazón. En sus notas íntimas habla constantemente de esta docilidad y abandono y de su deseo de permanecer oculta. Se sabe no sólo la humilde sierva del Señor, sino la víctima ofrecida en unión con el sacrificio de Cristo por la salvación del mundo. Esta espiritualidad es la que transmite a la Asociación. Y hasta su muerte el 3 de agosto de 1903, será un instrumento dócil en las manos del Señor.

(Texto tomado de
http://monasteriosvisitacion.com)




Oración para implorar gracias y su beatificación

                                             (Para uso privado)




Corazón de Jesús, fuente de vida y santidad, concede a tu Iglesia la gracia de la beatificación de tu sierva y apóstol, Hermana María del Sagrado Corazón, fundadora de la Guardia de Honor.
Por su intercesión, te pido…
Corazón de Jesús, rico en misericordia, haz que el ejemplo de la vida de Hermana María del Sagrado Corazón me ayude a conocer y cumplir tu voluntad.
Deseo, en espíritu de reparación por los pecados del mundo, alabar tu misericordia y tu incomprensible amor. Amén.

Sagrado Corazón de Jesús, ¡venga a nosotros tu reino!













miércoles, 17 de mayo de 2017

LAS DOS REFORMAS-III

                     En el 500 aniversario de la reforma luterana

                                 LA REFORMA CATÓLICA




                                                                                                                                                     

              

Para comprender este proceso vamos a seguir la obra de Guy Bédouelle “La reforma del catolicismo 1480-1620” publicada en 2005 por Biblioteca de Autores Cristianos (BAC) en Madrid

INTRODUCCION

Guy Bédouelle en su obra trata de responder las siguientes preguntas:
-¿Por qué en la iglesia católica una reforma tan ardientemente deseada, y cuyos inicios datan del siglo XIV, tuvo que esperar hasta el siglo XVI, e incluso el XVIII, para afianzarse totalmente?
-¿Por qué el concilio de Trento pudo producir frutos tan duraderos allí donde tantos proyectos conciliares o pontificios, donde tantos movimientos suscitados por santos, desde Catalina de Siena y Vicente Ferrer hasta Savoranola, habían fracasado?

EL VOCABULARIO DE LOS HISTORIADORES

No existe un discurso histórico en el que no se haga una división en períodos o movimientos. Estos periodos suelen ser clasificados ya sea por una denominación propia de él, o bien por una denominación ya aceptada.
A continuación se hace un recorrido por las diferentes formas de denominar este periodo por parte de los historiadores.
Aunque el término “reforma” se ha utilizado en la historia de la iglesia desde los primeros siglos, hoy, si se escucha sin más matización, se sobreentiende que se refiere a la Reforma Protestante. El término “contrarreforma” ha contribuido a asociar “reforma” al protestantismo.
Esta terminología tiene su origen en el protestantismo de Alemania, país dividido entre catolicismo y protestantismo. Pütter (fallecido en 1807) fue el primero en usar esta terminología para referirse al regreso al catolicismo de tierras protestantes.
Aunque en su entorno original tenía un sentido de “antirreforma”, el término “contrarreforma” ha acabado siendo aceptado y utilizado por autores católicos.
Otro concepto es el de “Reforma católica” entendiendo por ello la reforma interna de la iglesia, sin que tenga que estar condicionada por influencias externas (respuesta a una herejía). Un ejemplo de ello serían las reformas de las órdenes religiosas.
Pre-reforma este término hace referencia a los años anteriores al concilio de Trento. En este tiempo se dan un magma de pequeñas iniciativas que en muchos casos se anticiparon a lo que propondrá el concilio y que también serán una base de experiencias para el mismo.
En el volumen VIII de histoire du christianisme, Marc Venard denomina al siglo XVI como “la época de las confesiones”. Debido a que en este siglo se dieron las confesiones que fijaron cada culto.(confesiones en la Dieta de Augsburgo en 1530, fórmula de concordia de 1577, etc.)
Venard propone el término “reforma católica” para referirse a la reforma de la iglesia que no está motivada por el protestantismo y dejar el término “contrarreforma" solo para las reformas vinculadas al problema protestante.
Por último el término modernización para definir la creación de un nuevo “modus vivendi” con el mundo.

CLAMOR POR LA REFORMA

El término “reforma católica” no es baladí. Pues, como se va a ver, ya desde la baja edad media existía un clamor por reformar la iglesia para corregir los abusos y desviaciones. Es decir el deseo de reforma no viene como una respuesta al protestantismo. Este ya existía.
En el concilio de Vienne de 1308 (periodo en que los papas residían en Aviñón y estaban condicionados por el rey de Francia: Periodo de humillación para la iglesia) Clemente V pide se comunique aquello que es necesario reformar en la iglesia. El obispo de Mendo dirá que es necesario reformar la cabeza (el papado) y los miembros (los fieles) Pide, pues, una autorreforma del papado que sirva de ejemplo a los fieles.
También aparecen figuras místicas como Santa Catalina de Siena que con su mística y autenticidad de vida quieren contribuir a la mejora de la iglesia.
De 1512 a 1517 se celebrará el V concilio de Letrán. Las enemistades con el rey de Francia (quien promoverá un concilio paralelo) restan energías para reflexionar sobre la reforma. En este concilio se realizaron emotivos discursos en pro de la mejora de la iglesia pero que no pasaron a la práctica. En el libellus dirigido a León X por dos camaldulenses (conocedores de la realidad social) se denunciaba la avaricia de los príncipes y la ignorancia del pueblo. Propondrán un mayor uso de la lengua vernácula para la formación de los fieles y el tener en cuenta los méritos en el acceso al episcopado. El único fruto del concilio fue la vuelta a la unidad con los Maronitas. El resto quedó en buenas palabras. Ejemplo de ello es que aunque se aprobó una edad mínima para cargos eclesiásticos, el mismo León X, seguía reservando puesto para jóvenes que no reunían las nuevas condiciones. Le faltó también la convicción de que nada puede cambiarse sin una reforma moral y espiritual.

LA REIVINDICACIÓN DE LA REFORMA

La reforma protestante se sitúa dentro del movimiento general de reforma de la cristiandad.
¿Los reformadores protestantes, se consideraban asimismo como reformadores?
¿Tenían conciencia de reformar la iglesia? ¿De qué modo? ¿Cómo justificaban el separarse de Roma y el crear comunidades eclesiales autónomas?

Lutero-Deseaba, como otros muchos, una reforma en la iglesia. El fracaso del papado y los concilios le hizo ver la incapacidad de estos para resolverlo. Solo Dios podría hacerlo.
El se ve arrastrado y al final sin considerarse con ningún carisma especial –más bien le hace sufrir las divisiones creadas y el hecho de que antes de él todos estuviesen equivocados- se considera el instrumento de quien Dios se ha servido para volver a una iglesia más pura.
Para Lutero el mal vivir de la iglesia, que denuncia constantemente, es consecuencia de su mal creer. No es cuestión de reformar costumbres y estructuras; sino de dejar toda la teología antigua y mediante la biblia hacer una teología nueva. El considera como iglesia a la católica y respeta su bautismo. Ve que, por medio de él, la iglesia ha retornado a su pureza. Es la iglesia de Roma la que no quiere aceptar esto y adherirse a su reforma
Calvino-Para él la iglesia católica es como un enfermo. Se ha deformado. En casos excepcionales Dios suscita profetas. Calvino se ve a sí mismo como tal y con la misión de devolver a la iglesia a su pureza. Por el mismo motivo acepta el bautismo católico.
Piensa que la iglesia católica debe ser curada y lo hará adhiriéndose a sus doctrinas.
 El caso de Zuinglio será parecido a los anteriores.
Caso aparte son los anabaptistas, que rechazan el bautismo católico. Católicos y protestantes la consideraran secta y no parte de iglesia.
Los teólogos católicos no verán a los protestantes como reformadores; sino como innovadores (una nueva fe) Esta nueva fe pudo también arraigar porque se adaptaba mejor a la sociedad del momento
.

PREPARACIÓN DE LA REFORMA

Como se acaba de decir, a pesar de las condenas, las doctrinas innovadoras de Lutero se propagaron con rapidez.
En Roma empezaron a darse una serie de circunstancias que crearon el caldo de cultivo apropiado para que el concilio de Trento diera su fruto.
El Papa Adriano VI, aunque solo estuvo un año, tenía en su programa lo que se debería hacer: Mantener la condena a Lutero, pero haciendo hincapié en que esta situación solo tenía un responsable: Los pecados de obispos y sacerdotes.
Le sucede Clemente VII. Roma es saqueada por Carlos V. Los batallones protestantes de este hacen estragos. Los romanos ven aquí la consecuencia de lo dicho por el anterior papa.
Le sucede Paulo III. Proveniente de importante familia, se le supone nepotista. Sorprende al crear una comisión de 9 personas no pertenecientes a la curia (laicos incluidos) con el objeto de preparar un concilio.
Estos le presentaran el Consilium de emendanda ecclesia o plan de reforma de la iglesia. Este documento va a ir a la raíz de los males:

-Anteriores papas han aprovechado su autoridad papal de modo absoluto, incluso para obtener lucro.
El Papa es administrador, no dueño. No debe querer hacer más que lo que debe hacer. No hay lugar para la arbitrariedad.
“El gobierno pontificio debe acatar las normas de derecho divino y el precepto mayor de la caridad; como también el derecho positivo y la tradición, así como el derecho natural, que incluye la libertad del hombre”.
-Pésima elección y formación de candidatos al sacerdocio.

-Los obispos no residen en sus diócesis. (Se ve la diócesis sólo como fuente de rentas)

-Los cardenales no deben tener obispado

-Reforma de la vida religiosa


-Abusos con las indulgencias y colectas

-Control de la imprenta y de la enseñanza


-Abusos en Roma (Sacerdotes poco ejemplares, clérigos acompañados de mujeres)
Este documento tendrá mucha oposición, pues da la razón a los protestantes. Se proponen reformas suaves y radicales. Finalmente Paulo III optara por las fórmulas suaves. Pero este análisis será una base para el futuro concilio.

COMIENZO DE LA REFORMA

Con anterioridad al concilio de Trento hubo iniciativas, que aún fracasando, sirvieron de experiencias de cara al concilio.
-Coloquios interconfesionales (1540-1541) Auspiciados por Carlos V quien deseaba restaurar la unidad -pues necesitaba combatir a los turcos- llegando a un consenso teológico. Aunque se llegó a algún consenso momentáneo, solo sirvieron para constatar lo irreconciliables de las posturas de cada campo.
-Investigación sobre las sagradas escrituras Traducciones políglotas de la escritura. (Biblia políglota de Alcalá de Henares
-Reformas en órdenes religiosas y aparición de nuevos tipos de órdenes Vuelta al cumplimiento fiel de la regla (capuchinos), renovación de cargos. Surgen nuevas órdenes que compaginan vida religiosa y pastoral (Teatinos, Jesuitas)
-Educación Se redactan catecismos. Se hacen listados de libros prohibidos
-Ideal pastoral-Surgen obispos que se adelantaran a lo que dispondrá el concilio (John Fisher, Gin Matteo Giberti) residiendo en la diócesis y visitándola.
El ideal será aproximarse a las virtudes de Cristo y dar la vida por las ovejas.

LA CLAVE DE LA REFORMA

El propósito inicial del concilio, de acuerdo a las bulas de convocatoria era:
1º Suprimir las diferencias religiosas (rebatir el protestantismo
2º La mejora de las costumbres
3º Unirse contra los enemigos de la fe (turcos)
Aunque la costumbre era que los concilios empezasen tratando las cuestiones dogmáticas, surge la polémica de si empezar por ahí, o tratar de la reforma de costumbres.
Se piensa que será más efectivo, frente al protestantismo, tratar la reforma en las costumbres. Los dogmas pueden ser motivos de choque. El emperador Carlos V piensa y presiona para que así sea. El Papa por el contrario prefiere debatir los dogmas, pues la disciplina depende del dogma.
La solución a la que se llega es debatirlos juntos, haciendo a la vez un decreto donde se defina el dogma y otro donde se establezca la disciplina a establecer.

El concilio se hubo de celebrar en tres periodos:
1545-47 (fuentes de la revelación, pecado original, bautismo)

1552-53 Hubo delegaciones protestantes que se limitaron a exponer su fe. No hubo discusiones (eucaristía, penitencia)

1562-63 (reforma pastoral, matrimonio, culto a los santos)

Los doce años de interrupciones fueron debidos a guerras, pestes, coyuntura política. La parte positiva de estas interrupciones es que dieron espacio a reflexionar y que al abdicar Carlos V se aligerasen las presiones políticas.

INSTRUMENTOS DEL CONCILIO

El concilio no podía poner en práctica todos los instrumentos necesarios para consolidar la reforma. Se dejo al Papa la tarea de completar lo pendiente. La importancia de los instrumentos que se detallaran es que adaptaron el espíritu y lo dispuesto por el concilio a la vida cotidiana.
Estos son:

-Ediciones de la escritura: Textos bíblicos oficiales

-Profesión de fe: Se añadió todo lo establecido por el concilio: Siete sacramentos, transustanciación, etc.
Una forma simplificada y resumida de los dogmas, del mismo modo que los protestantes tenían su profesión de fe.


-Catecismo romano: Compendio de toda la doctrina, pero de un modo fácil de entender. Pensado para que los sacerdotes lo usasen en la predicación.

-El índice de libros prohibidos y criterios para ser incluido en él

-Misal y breviario: Se corrigieron partes no ortodoxas, se simplificó para hacer más fácil su memorización. Se unificó para toda la iglesia y se le dio al breviario la condición de oración pública de la iglesia, diferenciándose de la devoción privada.

ESTRUCTURAS

Reorganización de la curia vaticana: Santo oficio, Signatura apostólica, ritos, consistorial, Índice, del concilio (para su aplicación), propagación de la fe. La congregación más importante fue la del Santo oficio encargado de velar por la conservación del depósito de la fe. Las otras también se encargaron de velar por la reforma de costumbres aprobada.
Locales: Nunciaturas (delegados permanentes del papa), visitas “ab limina”, sínodo diocesano. Todos estos instrumentos velaban por el cumplimiento a nivel diocesano de lo establecido en el concilio.
Invisibles: Revalorización de los sacramentos y del orden sacerdotal, construyéndose un sólido y armónico edificio teológico.

LAS PERSONALIDADES DE LA REFORMA

Sin ignorar las numerosas aportaciones anónimas que por convicción, o bien por obediencia, llevaron a la práctica el espíritu del concilio, nos vamos a fijar aquí en cinco figuras –todos ellos santos- que se han convertido en representativas por su fidelidad al espíritu y las directrices del concilio:

-CARLOS BORROMEO Inserto en el sistema de privilegios, tras un proceso de conversión, ajustará su vida episcopal a las directrices conciliares: Austeridad, residir en la diócesis, preocupación pastoral y de formación, estar cerca de sus fieles, visitar toda la diócesis, convocar el sínodo.

-PIO V De origen humilde, romperá con la fastuosidad anterior. El será un pionero de un repliegue del papado hacia lo religioso. La victoria de Lepanto será un símbolo moralizante de lo que puede lograr la cristiandad, si bajo la égida del Papa, hace una Liga Santa apoyada por oraciones y ayunos. Consiguió que, una vez purificada, la cristiandad volviera a tener un prestigio.

-TERESA DE JESÚS Reformó el Carmelo. Funda la renovación, tanto la personal como la comunitaria, en la práctica y enseñanza de la oración. La unidad entre teología y vida aporta el cimiento auténtico y duradero que convertirá la
reforma del Carmelo en uno de los cambios más importantes del s. XVI.

-ROBERTO BELARMINO Creó una eclesiología y una teología de la relación entre los poderes. El Papa solo tiene un poder indirecto en la esfera de lo temporal, y puede ejercerlo únicamente, a título excepcional cuando lo requiera el bien de las almas. Ve la iglesia como algo visible (una estructura piramidal) al modo de una república.

-FRANCISCO DE SALES Obispo de Ginebra (exiliado) buscará convertir, de modo paciente, a los reformados. Maestro de vida espiritual, invita a todos los cristianos (sin importar su estado) a la “devoción” Busca llevar al pueblo el espíritu de la reforma.

EL PERSONAL DE LA REFORMA

En este apartado vamos a hablar de los diferentes grupos humanos afectados por la “Reforma católica.”
ROMA-El papado tiene la convicción de una verdadera renovación religiosa no se alcanzaría sin una reforma “in capite”. (Pío V) Los Papas favorecieron la devoción popular y las peregrinaciones. Roma experimenta un periodo de engrandecimiento. Roma (San Pedro) pasa a ser el centro visible y soberbio de la catolicidad.

LOS PRÍNCIPES Y SUS OBISPOS-Los príncipes se creen responsables de la reforma y se sienten con autoridad sobre los obispos de su territorio. No obstante se va a ir dando el paso hacia un sistema donde prime lo religioso. En Italia se da el caso de familias ocupando puestos eclesiásticos (tíos y sobrinos) Aún así de estas familias surgirán santos como Carlos Borromeo.

LOS PÁRROCOS Y SUS PARROQUIAS
La creación de los seminarios fue la gran innovación conciliar, suscitando un nuevo ideal sacerdotal. El decreto de reforma de la sesión XXI de Trento, exige no ordenar más que a hombres instruidos y de buenas costumbres.
El sacerdote deberá tener una biblia en latín, libro de homilías, los estatutos de la diócesis y un manual de confesiones. La necesidad de comprender el latín convierte al sacerdote en la persona más instruida de su entorno. Se reafirma el celibato y el hábito sacerdotal.
¿Qué funciones realiza un sacerdote? Celebrar los sacramentos, con fidelidad a los rituales. Los domingos deberá predicar en lengua vernácula. Se insiste sobre la manutención digna. La parroquia dependía de un patronazgo. Se aceptan los estipendios, pero de modo voluntario. El párroco se encargaba del mantenimiento de la iglesia, responsable de la instrucción -muchas veces a costa suya- y de socorrer a pobres y enfermos.

LOS RELIGIOSOS, DE LOS GENERALES A LOS SOLDADOS DE A PIE
Se tenía presente que muchos reformadores habían sido frailes, por lo que se reforzó la disciplina religiosa. Se elimino el sistema de encomiendas por las que una persona no religiosa podía llegar a ser abad.
Fue un periodo de renovación. Naciendo un buen número de órdenes, a la vez que otras fueron reformadas. Jesuitas y Capuchinos fueron las órdenes que contribuyeron con mayor número de miembros a la reforma.

LAS RELIGIOSAS: DE LA OBEDIENCIA A LA CLAUSURA, A LA EXIGENCIA DE LA CARIDAD
El concilio prescribió para las ramas femeninas la estricta clausura. Las constantes visitas de familiares a los conventos eran motivo de conversaciones poco espirituales. Se fijó una edad mínima para entrar en la vida religiosa: 16 años.
Se vigiló que se entrase en la vida religiosa con plena libertad. Se reguló también la manutención.
Aparecieron también órdenes como las Ursulinas que buscaban dejar la clausura para dedicarse a la caridad. Un modo de ejercerla era educando a las jóvenes que un día serian madres.

EL NACIMIENTO DE LOS DEVOTOS Aparecerán grupos formados por laicos como las congregaciones marianas.

RECONQUISTA Y RENOVACIÓN

El papado ratificó la hegemonía de España y Portugal sobre el nuevo mundo confiando a estas naciones la evangelización del territorio. Al permanecer estas potencias en el catolicismo, el nuevo mundo permanecerá por un tiempo al margen de estas controversias. No obstante las estructuras de la reforma católica se irán instalando en este. Las cuestiones que se debatirán serán sobre la dignidad humana de los indios. La reforma ayudará a luchar contra los abusos a estos. Los Jesuitas crearon las denominadas Reducciones (colonias de indios atraídos por la vida cristiana y la evangelización) Aunque no fue posible entrar en China, en Filipinas nace un nuevo catolicismo. Se empieza a dar una inculturación (utilizar la lengua de los evangelizados. Toda esta renovada vitalidad misionera estará confiada al organismo especializado “De propaganda fidei” creado en 1622.

LA RECONQUISTA DE EUROPA

Europa se halla dividida entre turcos, ortodoxos y católicos y protestantes. El Sacro Imperio Romano Germánico a pesar de tener establecida pluralidad de cultos por el principio de que cada cual tendrá la confesión de su príncipe.
El emperador es católico, esto se va a aprovechar para obtener nunciaturas que, junto a la ayuda de órdenes religiosas, va a conseguir el retorno al catolicismo de varias regiones. Pero no siempre van a ser coronadas por el éxito todas estas acciones. La acción de Jesuitas va a ayudar a la unión de comunidades Ucraniano-bizantinas con Roma, respetando esta su liturgia bizantina original.

CONCLUSIÓN

La Iglesia romana, con la reforma del s.XVI, vuelve a hacerse creíble y, durante algunas decenas de años, vivirá en una suerte de equilibrio. La andadura del concilio ha unido sólidamente la doctrina con la disciplina, ha logrado la conjunción de la teología y la práctica, la contemplación y la acción, y, aunque para nosotros pueda parecer paradójico, lo temporal y lo espiritual. La reforma del catolicismo, en todo caso, ha conseguido unir la realidad de lo profano con la exigencia de lo sagrado. Un equilibrio, precario por definición, que tendrá que sufrir los desafíos de otro tipo de humanismo circundante, que primero se insinúa y finalmente la asedia. De esta Reforma del catolicismo permanecerá, durante mucho tiempo, una cultura marcada por una cierta plenitud de la que aún es posible descubrir las huellas.
De esta historia, de esta cultura, de las que algunos sienten nostalgia todavía, permanece, en todo caso, si no un modelo, al menos una herencia.

FIN

martes, 16 de mayo de 2017

LAS DOS REFORMAS-II

                               En el 500 aniversario de la reforma luterana

                                                                LUTERO 

                          


1-El Personaje

Nace en Eisleben (Alemania) en 1483. Hijo de un pequeño propietario minero, pasó su infancia en un medio campesino. El deseo de mejora social hizo que su familia lo impulsase a estudiar. En 1502 se gradúa como bachiller, iniciando la carrera de derecho.

En 1505 romperá bruscamente esta trayectoria para hacerse monje (Algunas fuentes afirman que fue por una promesa que hizo en un momento de peligro) Ingresará en el convento agustino de Erfurt. En esta época es un devoto fraile, aunque parece preocupado por purgar por sus pecados.
El superior lo enviará a estudiar. En 1507 se ordena sacerdote. En 1508 inicia el bachiller en biblia, doctorándose en 1512. Estudia Griego y Hebreo.

En 1515 pasa a ser vicario. En esos años visita Roma. Aunque no hay referencias claras, parece lógico que lo visto allí le cuestionase.
Se especializa en el estudio de la Sagrada Escritura e influido por los humanistas de la época que tratan de ir al origen de las cosas, estudia la iglesia primitiva. Es en estos estudios donde va llegando a la conclusión de que la iglesia ha perdido el sentido de muchas de sus verdades centrales, entre ellas el sentido de la penitencia. Cree que no se ha sabido distinguir entre ley mosaica y evangelio. En la ley mosaica todo se basa en cumplir los preceptos; en el evangelio se dice que el hombre por sí solo no puede alcanzar el perdón. Cristo ha hecho una promesa de perdón y solo es suficiente creer y tener fe en que es real y desear recibirla. Es decir al aceptar la gracia de Dios está justifica. Bajo este foco va a revisar toda la doctrina cristiana. En esta lógica, sobra la penitencia, las indulgencias sobran, no tienen sentido cuando es la fe personal la que atrae la gracia, la misa como sacrificio o los sufragios por los difuntos sobran; todo se basa en la fe personal a la promesa.

La postura católica no niega lo que afirma Lutero: Ciertamente el hombre, por sí solo, no puede granjearse la gracia, esta es un don de Dios para los que quieren acogerlas. Pero piensa que, también sería injusto, que Dios dejase sin recompensa todo que uno ha hecho por amor a Dios y al prójimo. No quita valor a las buenas obras pues en ellas hay algo de amor a Dios y al prójimo.

En torno a 1517 es predicador y confesor. En sus predicaciones empieza a dar muestra de sus nuevas posiciones. Llega a la ciudad un fraile dominico para otorgar indulgencias a cambio de conseguir dinero para la construcción de la basílica de San Pedro. Lutero escandalizado por lo que veía como mero mercantilismo, pública, clavandolas en la puerta de la iglesia, sus 95 tesis y reta a discutirlas. Este momento acaecido en 1517 marca el inicio de la reforma protestante. Las tesis se publicarán en latín, pero su traducción al alemán y la incipiente imprenta harán que tengan una rápida difusión.
Se iniciaran grandes debates como el acaecido en Leipzig en 1519. Esta repercusión impulsará a Lutero a profundizar en sus ideas.

En 1520 aparecerán tres de sus principales libros:
-“A la nobleza cristiana de la nación alemana”. Algunos nobles le ofrecen protección. Es a estos a quienes exhorta como sacerdotes laicos a velar y promover la purificación de la iglesia; tarea abandonada por el papado y la jerarquía.
-“Preludio en el cautiverio babilónico de la iglesia”. En esta obra revisa el sistema sacramental de la iglesia bajo el foco de sus tesis para determinar que sacramentos son validos como tales.
-“La libertad cristiana”. Desarrolla su doctrina sobre la justificación y la vida cristiana.

En 1520 el Papa por medio de la bula “Exsurge Domine” insta a Lutero a repudiar 43 puntos de su doctrina. Al no hacerlo será excomulgado en 1521.

Carlos V, emperador, se encuentra entre los príncipes alemanes favorables a Lutero por un lado y el Papa por otro. El enemigo turco amenaza Europa y estas divisiones no ayudan a crear un frente común. Intenta pues buscar solución al problema luterano. El primer intento se da en la Dieta Imperial de Worms, pero sin resultado. Carlos V promulga el edicto de Worms donde se declara a Lutero prófugo y hereje. Mientras se decide que hacer con él, Lutero desaparece. Es una fuga planeada hacia los dominios de Federico el Sabio, su protector. Pasará un año refugiado en el castillo de Wartburg en Eisenach. En este periodo traducirá la biblia al Alemán, lo cual será un momento importante en la historia de este idioma. En este periodo aparecen las primeras manifestaciones de aplicación radical de sus tesis, manifestaciones que incluso parecen excesivas a Lutero: Exclaustraciones, rupturas de votos, abandono del celibato, supresión de la misa, etc.
El mismo Lutero contraería matrimonio en 1523 con Catalina de Bora, ex religiosa. En 1524 va a haber una revuelta campesina. Los campesinos creían que Lutero apoyaría sus reivindicaciones, pero fue una falsa suposición pues como es sabido a Lutero le convenía el apoyo de la nobleza.
Lutero fue profundizando en la consolidación de la reforma. En 1526 en “La misa alemana” define como deben de ser los cultos. Busca el modo de dar nueva estructura a las comunidades. Muestra interés por la educación como modo de universalizar el acceso a la biblia. En 1528 redactara los Catecismos mayor y menor.

En 1530 Carlos V, apremiado por la amenaza turca, no puede a su vez estar enfrentado al grupo de príncipes protestantes unidos para defender la reforma; -El aplicar la condena a Lutero y ejecutarlo hubiera supuesto una revuelta de estos- convoca la dieta de Ausburgo donde se alcanzara el compromiso de dejar la cuestión para un futuro concilio y por el momento aplicar el principio por el cual cada territorio aplicará la religión de su príncipe lo que dará su lugar a la reforma dentro del imperio.
Lutero fallecerá en 1546.


2-El preludio de la libertad babilónica de la iglesia

Continuamos con una síntesis de esta obra que nos servirá para una mejor comprensión del pensamiento de Lutero.

INTRODUCCION
Es el segundo escrito de la trilogía de grandes escritos reformadores (Manifiesto a la nobleza alemana, La libertad del cristiano) aparecidos en 1520.
Fue escrito como respuesta a los ataques de A. Alfeld de la universidad de Leipzig. Al ser dirigido a teólogos y humanistas fue redactado en latín. El hecho de criticar el catolicismo y siendo consciente de que iba a ser respondido hace que emplee un tono irónico sobre todo en la critica a la iglesia.

El propósito de este escrito -tras haber criticado en el anterior el sacerdocio jerárquico, el monopolio de la interpretación de la escritura y la reunión del concilio general- es hacer una crítica al sistema sacramental católico, revisando la validez de cada sacramento y proponiendo la consecuente reforma.
Según Lutero: “La iglesia de Roma, con el papa y secuaces, han reducido al pueblo cristiano a un cautiverio que ha hecho de los sacramentos cadenas, lazos explotados avaramente por el papa y su cortejo”. Es decir, según Lutero, la iglesia, al determinar con su autoridad como deben dispensarse los sacramentos, ha puesto una carga de preceptos y observancias sobre los fieles que merman su libertad, desfiguran el verdadero sentido del sacramento e incluso sirve para obtener un beneficio económico.
La tarea de este escrito va a ser depurar todos estos añadidos para retornar a su estado prístino.

En un primer momento nos da estos criterios para definir si se da o no sacramento:
-Que esté reflejado en los textos de alguno de los cuatro evangelios.
-Que esté explícitamente instituido por el mimo Cristo.

Como es sabido, niega toda la tradición de la iglesia. Todo lo que no figure en los textos bíblicos carece de valor. Solamente utiliza la patrística y otros escritos si ve que apoyan sus interpretaciones del texto bíblico. Su soberbia sale a relucir constantemente, reflejándose en la utilización expresiones como: Yo admito…Se considera asistido por “el magisterio del Espíritu”. ¿Solo él? Ciertamente, por nuestra condición humana, siempre tergiversaremos y deformaremos las cosas, pero frente a la actitud de Lutero, han existido personas que siendo fieles al magisterio, doctrina y autoridad de la iglesia han ayudado a purificar a esta de sus deficiencias.

Inicia su tratado de un modo rotundo: “Comenzaré por negar la existencia de siete sacramentos, y, por el momento propondré sólo tres: Bautismo, Penitencia y Pan”. Examinara en primer lugar la eucaristía.

EUCARISTIA
Inicia su crítica rechazando el sentido eucarístico del Cp. 6 de Juan: “Quien no come mi carne ni bebe mi sangre...”. Argumenta que aun no se había instituido el sacramento. Entiende que ese alimento es la fe. Utiliza en su apoyo la frase de san Agustín: “Cree y ya has comido”
Su crítica se va a centrar en tres puntos: Comunión bajo las dos especies del pueblo; La transustanciación y El carácter sacrificial de la misa. En el tercer punto nos expondrá el resto de criterios para definir que es sacramento y que aplicara al resto de sacramentos.

1º Comunión bajo las dos especies. Considera la norma que restringe a los clérigos la comunión bajo las dos especies como un robo al resto de fieles. Justifica su crítica con la narración de la institución de la eucaristía en Mateo, pues solo a referirse al cáliz es que se dice: “tomen todos de él”. Respeta al que quiera comulgar solo con una especie, pero no se debe negar la comunión completa a quien la solicite.
2º .Transustanciación. Critica la reflexión escolástica sobre la transustanciación. Esto es, si tras la consagración subsisten el pan y vino como tales (sustancia) o son una apariencia (especies). Lutero dice que es imposible conocerlo y que estas discusiones solo hacen que despistar del que, él cree, que es el verdadero sentido del sacramento y que se explicara en el tercer punto. Para él esta es una cuestión opinable y de la que no se debe hacer un dogma que obliga a creer determinada cosa. Lutero manifiesta su opinión contraria a la transustanciación. Se apoya en el hecho que ni en la escritura, ni en la patrística se trata esta cuestión. Alega que si para su encarnación no fue necesario se diese esta (La Virgen María siguió siendo alguien diferente) es perfectamente compatible que el pan siga siendo pan y a la vez en el este Cristo. Piensa que toda esta cuestión de la transustanciación no es más que una influencia reciente del Aristotelismo (donde se dan estos conceptos de sustancia y especie) en la escolástica.
3º La misa como buena obra y como sacrificio. En esta consideración ve que se han dado los abusos más graves, rayanos con el mercantilismo: Pagar para la realización de misas, sufragios, aniversarios, etc. La misa ha devenido en fuente de sustento para el clero.
Ve que es necesario retornar al carácter prístino de este sacramento, despojándolo de todas las añadiduras.

En Mateo, (26, 26-28) encuentra la institución expresa por Jesucristo de este sacramento. También en la 1ª epístola de San Pablo a los Corintios, cap. 11, encuentra la referencia a las mismas palabras del evangelio.
Vamos ahora a su interpretación:
En (1º Cor, 11) se dice “Este es el cáliz de la nueva alianza (testamento) en mi sangre que será derramada por vosotros y por muchos en remisión de los pecados.”
El testamento es una promesa de alguien que estando para morir designa su herencia y se instituyen sus herederos. Se diferencia de la promesa en que el testamento para aplicarse necesita de la muerte del testador. En la promesa no es necesario este hecho.
En el testamento (o alianza) la herencia (o promesa) es el perdón de los pecados. El heredero será todo aquel quien crea esta promesa, o sea, que tenga fe.
Solamente con creer que Cristo nos perdona los pecados, sean los que sean, es suficiente. No necesitamos hacer mas obras para obtener este perdón. Si acaso una vez sintiéndose perdonado vendrá la caridad, es decir las obras. El que la inmensidad de los fieles ignoren esto les hacer estar cautivos del cúmulo de prácticas que les impone la iglesia.

De esta reflexión surgen el resto de requisitos que, según él debe reunir un sacramento:
-La promesa o testamento y la respuesta de fe en esta promesa
-Dios añade alguna señal a su promesa como garantía de su observancia y recuerdo eficaz. Esto se daba ya en el antiguo testamento (arco iris en Noé, circuncisión en Abraham) En la eucaristía es su cuerpo y su sangre. Para certificar lo irrevocable de su promesa lo ha hecho con su muerte.

En toda promesa divina se proponen dos elementos:
-La palabra de la promesa en la que se ha de creer
-El signo o sacramento que es la expresión visible y el memorial de esta promesa.
De aquí se deduce que lo más importante es la fe en la promesa. Cita a san Agustín: “Cree y ya has comido” de aquí nos dice que en cualquier momento puede disfrutar de la eucaristía –aun sin el signo- solo trayendo a la mente su fe en la promesa.
Como se ve la eucaristía como presencia misteriosa pero real de Cristo ha desaparecido. Y lo que queda de ello es algo devaluado.
Consecuentemente niega el valor de la misa -y del resto de sacramentos- por sí misma. En la misa Cristo se hace presente y sus méritos infinitos son ofrecidos al Padre en remisión de nuestras faltas.
Para Lutero como en la misa solo se recibe la promesa y debe ser aceptada por la fe. La respuesta de fe es individual, solo sirve para cada uno. No tiene sentido ofrecer algo que solo se recibe (el perdón de los pecados). Para interceder existe la oración pero como algo posterior a la fe y distinto del sacramento.

BAUTISMO
Considera que este es el sacramento que mejor ha mantenido su carácter original. Esto ha sido porque al aplicarse a niños, no se han exigido tantos requisitos ni creado condiciones ni restricciones; también el que este menos reservado a los clérigos.

Ve que se dan los requisitos ya dichos:
-Promesa: Quien crea y se bautice será salvo. En la fórmula del mismo (Yo te bautizo en el nombre del padre…) ve que el autor es Dios, quien lo administra, solo es eso un ministro que lo hace en nombre del Dios trino y uno.
Aunque el sacramento se haga en un momento determinado, siempre se ha de actualizar, teniendo presente esta promesa.
-El signo: La inmersión de agua. Aunque respeta otros modos, prefiere la inmersión completa. Esto expresa el paso a una vida nueva, pues el dar fe a la promesa implica entrar en una vida nueva siempre y cuando se mantenga esta fe.

Critica el concepto católico de que el sacramento es signo eficaz de la gracia. Esto es, aunque no se crea, solo con no poner óbice (no pecar gravemente o ajustar la vida a los mandamientos de Dios) la gracia que se recibe por este sacramento actúa y puede incluso llevar a la fe o hacer crecer esta. Para Lutero el sacramento solo se ejecuta cuando se cree.
Critica la idea católica de que las gracias del sacramento se pueden perder por el pecado y que para recuperarlas se haya de recurrir a la penitencia. Para él con volver a creer en la promesa es suficiente.
Critica los votos, las órdenes religiosas, la obediencia a la iglesia. Todo esto hace “olvidar” el bautismo. Pues la promesa del bautismo debe ser constantemente recordada.
Por el contrario, para él, la conciencia de tener un modo más elevado de vida solo puede servir para alimentar la soberbia. Solo admitirá los votos privados, criticando la autoridad de la iglesia para regularlos y dispensarlos.
De modo contradictorio, ve correcto el bautismo de los niños. La fe de los padres suple la imposibilidad de estos de manifestarla. Para justificarlo dice que la fe orante del justo alcanza al inicuo, citando como ejemplo la conversión de Pablo tras el martirio de Esteban.

PENITENCIA
Encuentra la palabra de promesa en los capítulos 16 y 18 de Mateo. Para él es suficiente recibir la absolución con fe. La contrición y dolor de los pecados es prescindible. Se puede dar que uno encuentre consuelo en el hecho de sentir dolor por los pecados y no se centre en buscar la fe en la promesa. Critica que los clérigos se reserven este poder.
Reconoce que en la escritura se habla de la confesión.
Existe el pecado público, frente al cual la comunidad hará corrección fraterna, buscando el cambio de actitud. Valora la confesión en secreto apoyándose en que para el perdón secreto como se cumple la palabra: “cuando dos o más se reúnen en mi nombre…”
Pero ve que los sujetos que perdonan son bien la comunidad o un hermano. Por tanto no es algo reservado a nadie.
Por último, al contrario del uso católico, ve más lógico se absuelva tras cumplir la penitencia.

CONFIRMACION
No ve aquí sacramento. La imposición de manos apostólica con la que curaban, imponían el espíritu es algo que ceso con estos. Solamente admite la imposición de manos como rito de consagración o bendición lo mismo que bendice o se consagran objetos.

MATRIMONIO
No le consta institución como tal por Cristo, ni que se trate de un signo en el que se reciban gracias. Argumenta que también existe entre los gentiles. Lo más, lo ve como una institución deseada por Dios. De ahí que conceda, salvo casos especiales importancia a su indisolubilidad. Las afirmaciones de san Pablo en Efesios, cap. 5 las justifica diciendo que la palabra sacramento con la que Pablo se refiere al matrimonio se traduce como misterio. Interpreta Lutero que se refiere al matrimonio como alegoría de la iglesia. El matrimonio queda reducido a una simple bendición de los contrayentes.
Crítica por último todas las normas eclesiásticas de requisitos, dispensas, impedimentas que, según él, en muchos casos son ataduras que coartan la libertad de los fieles.

EL ORDEN
No existe. La iglesia no puede prometer la gracia. Para él solo existe mandato de Cristo: Bautizar y predicar el evangelio. Predicar es la función esencial del pastor de almas. Critica a los clérigos católicos que solo se dedican lo litúrgico y a la oración pero no predican. La oración es propia de todo fiel, pero la predicación es lo esencial del pastor de almas. Para Lutero todos bautizados tienen el mismo sacerdocio. Lo más que acepta es un rito como signo de que se va a dedicar a la predicación, pero sin que ello confiera nada especial ni indeleble.

EXTREMAUNCION
Aunque reconoce que Santiago, 5 14-15 se da un episodio en el que se dice que Santiago pide a los presbíteros que recen por el enfermo y le impongan el óleo; en sentido contrario argumenta que Santiago era apóstol (Cristo no dijo nada), duda incluso de la autoría de Santiago. La palabra “presbíteros” la traduce como ancianos. Lo considera como en el resto de sacramentos no validos como un rito de bendición.
Para este caso ve más apropiado el sacramento del pan, pues le recuerda la muerte y resurrección de Cristo.

CONCLUSION
Acaba anunciando a sus lectores de que tiene noticia de la preparación de las bulas contra él.





                                                  

jueves, 11 de mayo de 2017

LAS DOS REFORMAS-I


                                En el 500 aniversario de la reforma luterana.

                                                                                                                       



INTRODUCCION


El objeto del presente trabajo es, por una parte, aproximarnos a lo que fue el proceso de reforma de la iglesia que se inició con Lutero y que llevó a la ruptura de la mayor parte de las comunidades eclesiales del norte de Europa con la iglesia obediente a Roma.
Por otra, ver como la reacción de la iglesia católica fue catalizador para que en su seno se diese una reforma –reclamada en el seno de la misma- para corregir el pésimo ejemplo que en materia de costumbres que se estaba dando por parte del clero.

La necesidad de reforma

Como toda institución humana, la iglesia no ha estado exenta de desviarse de su pureza inicial; pero a su vez siempre han surgido en su seno corrientes que han buscado una vuelta a la pureza original. Los eremitas, las órdenes monásticas de Cluny y el Císter, así como el movimiento franciscano son ejemplo de ello.
En los prolegómenos de la reforma luterana, la necesidad de reforma en las costumbres en el clero era algo que se palpaba –la corte papal no se distinguía en nada de cualquier otra: Clérigos entregados a las intrigas y a la búsqueda de prebendas, espectáculos no apropiados al ambiente de un centro espiritual-.
Un ejemplo lo podemos ver en León X –el papa que excomulgó a Lutero- Proviene de la familia de los Medici. Con 7 años entra en el estado eclesiástico, siendo creado cardenal a los 13. Recibió una exquisita formación que le llevó a ser mecenas de importantes artistas. En lo personal, fruto de la educación recibida, destacó por una vida correcta y de acuerdo con los preceptos de la iglesia, siendo generoso y caritativo; pero a su vez organizador de banquetes, representaciones teatrales y otros espectáculos. Como ya se dijo, patrocino artistas y la construcción de la basílica de San Pedro. No estando entre sus cualidades la de buen administrador, todo este tren de vida hizo que las arcas papales quedasen exhaustas. Uno de los modos de buscar fondos era mediante las indulgencias ofrecidas a cambio de donativos. Las indulgencias suponen una remisión de la pena asociada al pecado y la iglesia las da basándose en el poder dado por Cristo para perdonar los pecados. La cuestión de las indulgencias fue lo que movió a Lutero a levantar su voz.
Una vez iniciados en el contexto vamos a ver todo el proceso en dos partes: Lutero y Reforma católica.