Fuentes: Jabad.com Catecismo de la Iglesia Católica
En el Talmud se nos cuenta que estaban Rabi Akiva, junto con sus colegas rabinos, contemplando las ruinas de la Jerusalén posterior al año 70 D.C. Al ver que unos zorros entraban en el lugar más sagrado del templo, los rabinos rompieron a llorar; sin embargo Rabi Akiva estaba tranquilo y sonriente. Su explicación fue que si esta parte de la profecía estaba cumplida, tiene la seguridad de que también se cumplirá la de la redención que tras estos sucesos sera lo siguiente a suceder.
Por otro lado en Catecismo de la Iglesia Católica leemos:
La última prueba de la Iglesia
"675 Antes del advenimiento de Cristo, la Iglesia deberá pasar por una prueba final que sacudirá la fe de numerosos creyentes (Cf. Lc 18, 8; Mt 24, 12). La persecución que acompaña a su peregrinación sobre la tierra (Cf. Lc 21, 12; Jn 15, 19-20) desvelará el "Misterio de iniquidad" bajo la forma de una impostura religiosa que proporcionará a los hombres una solución aparente a sus problemas mediante el precio de la apostasía de la verdad. La impostura religiosa suprema es la del Anticristo, es decir, la de un seudomesianismo en que el hombre se glorifica a sí mismo colocándose en el lugar de Dios y de su Mesías venido en la carne (Cf. 2 Te 2, 4-12; 1 Te 5, 2-3;2 Jn 7; 1 Jn 2, 18.22).
676 Esta impostura del Anticristo aparece esbozada ya en el mundo cada vez que se pretende llevar a cabo la esperanza mesiánica en la historia, lo cual no puede alcanzarse sino más allá del tiempo histórico a través del juicio escatológico: incluso en su forma mitigada, la Iglesia ha rechazado esta falsificación del Reino futuro con el nombre de milenarismo (Cf. DS 3839), sobre todo bajo la forma política de un mesianismo secularizado, "intrínsecamente perverso" (Cf. Pío XI, "Divini Redemptoris" que condena el "falso misticismo" de esta "falsificación de la redención de los humildes"; GS 20-21).
677 La Iglesia sólo entrará en la gloria del Reino a través de esta última Pascua en la que seguirá a su Señor en su muerte y su Resurrección (Cf. Ap 19, 1-9). El Reino no se realizará, por tanto, mediante un triunfo histórico de la Iglesia (Cf. Ap 13, 8) en forma de un proceso creciente, sino por una victoria de Dios sobre el último desencadenamiento del mal (Cf. Ap 20, 7-10) que hará descender desde el Cielo a su Esposa (Cf. Ap 21, 2-4). El triunfo de Dios sobre la rebelión del mal tomará la forma de Juicio final (Cf. Ap 20, 12) después de la última sacudida cósmica de este mundo que pasa (Cf. 2 P 3, 12-13)."
Actualmente nos encontramos en un momento, en el que junto a las luces, aparecen divisiones, confusión doctrinal, abandonos y apostasías. Por lo general en los medios oímos más criticas y noticias negativas que positivas. Estar en la Iglesia, y mas ser consagrado no esta hoy de moda. Evidentemente a esto ayudan los pecados de sus miembros; pero frente a lo que pueda suceder en otro lugar (ONG) son amplificados, magnificados y usados contra toda la institución.
Hemos visto que nada de esto está fuera de lo previsto por la providencia y es aceptado como doctrina en el catecismo oficial.
Por tanto, no perdamos la esperanza y tengamos la misma actitud de Rabi Akiva. si ahora vemos desolación, esta no tendrá la última palabra y llegará el tiempo de la redención que el pueblo judío identifica con la llegada del Mesías. Sabido es que para los cristianos Jesús es el Mesías. esperado y que su regreso tendrá el mismo efecto que espera el pueblo hebreo : La redención del genero humano