domingo, 2 de abril de 2023

Máximas de San Juan Bosco nº 26


 319 Sin penitencia no se puede conservar la inocencia.

320 Con pequeñas mortificaciones se vencen las pequeñas insidias del demonio.

321 Decídete, pues, a servir al Señor y haz penitencia; no esperes para cuando ya no sea tiempo.

322 No dejar nunca la penitencia para la vejez, cuando las fuerzas ya no lo acompañan a uno.

323 La penitencia que el Señor quiere de ti es tu obediencia.

324 ¿Queréis que os recomiende una manera fácil de hacer penitencia, adaptada a vuestra edad y condición?. Os sugiero un ayuno que todos podéis hacer: esto es, cuidar vuestro corazón y vuestros sentidos. Haced ayunar al demonio no cometiendo ningún pecado. Atended los sentidos externos. Haced ayunar a vuestros ojos.

325 Podéis hacer alguna mortificación soportando con paciencia ciertas contrariedades, un poco de calor o un poco de frío, sin lamentarse.

326 Muchas veces la mejor penitencia consiste en observar el horario.

327 Es un grave error creer que la penitencia tienen que practicarla únicamente los pecadores. La penitencia es necesaria también para conservar la inocencia.