lunes, 26 de febrero de 2024

Máximas de San Juan Bosco N.º35


 


427 Cuando un vicio domina a un hombre, sólo por un milagro podrá convertirse.

428 El ocio trae consigo todos los vicios.

429 La soberbia conduce al vicio. El principio de todo vicio es la soberbia.

430 El vicio se propaga infiltrándose como el fluido eléctrico sobre el cuadro magnético.

431 El ocio es un vicio que arrastra consigo a muchos otros vicios.

432 Las diversiones mundanas traen siempre el riesgo de arruinar la virtud, especialmente la delicadísima virtud de la castidad.

433 La primera virtud de un joven es la obediencia a su padre y a su madre.

434 Suelen alejar a un joven de la virtud: los malos compañeros, el exceso en el beber, el acaloramiento en el juego y la costumbre de fumar.

435 Las virtudes que constituyen el más bello adorno de un joven cristiano son: la modestia, la humildad, la obediencia y la caridad.

436 Los que verdaderamente quieren llegar a ser algo grande, necesariamente tienen que comenzar desde muy jóvenes a abrazar el camino de la virtud.

437 La buena educación es el germen de muchas virtudes.

438 Es más importante una virtud constante, que las gracias extraordinarias.

439 Un joven que no es capaz de soportar una injuria sin venganza y que no es capaz de tolerar una reprensión, aunque fuera injusta, de sus superiores, y más aún de sus padres, está muy atrasado en la virtud.

440 La obediencia es el camino menos difícil y el más seguro para adelantar en todas las virtudes.

441 No podremos nunca pretender que nuestros dependientes practiquen la virtud que nosotros no ejercitamos.