Casi en paralelo a las fiestas de
Navidad, el pueblo hebreo celebra la fiesta de Januca. Las costumbres navideñas han influido en esta
fiesta, en el sentido de hacerla ocasión de hacer obsequios, siendo por esto
muy apreciada por los niños.
La fiesta gira en torno a un
candelabro de 9 brazos conocido como Januca.
En la Iglesia Catolica, el Camino
Neocatecumenal en las eucaristías de más solemnidad también utiliza este signo.
Para explicar el sentido de esta
fiesta, seguiré una narración utilizada para hacer comprender a los niños hebreos el sentido de esta fiesta. A la luz
de esta narración expondré el sentido que creo tiene poner este signo en el
altar eucarístico.
Después del destierro de Babilonia, se
reconstruyo el templo con su candelabro de 7 brazos, según dice la escritura.
Este candelabro hacia presente que la luz
salía del templo, puesto que se dice que las ventanas estaban dispuestas de
modo que pareciese que del templo salía la luz.
Este era un signo de la verdadera luz
que ilumina y da vida al mundo: La Luz del Señor.
La paz tras el destierro no duro mucho. Antíoco
conquista Israel y dicta leyes para que
los judíos se asimilen culturalmente al mundo griego. Por tanto la religión
judía queda proscrita. Los judíos se pasan la fe a escondidas. La consecuencia
de esto será que una nación se sublevara para defender su libertad religiosa.
Esta rebelión será liderada por los hermanos Macabeos.
Finalmente Israel recuperara su
libertad. Empieza una etapa de restauración en la que se rehabilitara el templo
de Jerusalén. Una vez listo, se busca aceite para encender el candelabro, pero
solo se encuentra aceite para un día. Aun con este inconveniente, se decide encender
el candelabro. ¡He aquí el milagro! El candelabro se mantiene encendido durante
ocho días, dando tiempo a proveer de más aceite. Con este signo se hace
presente lo sobrenatural. ¡Es el Señor quien ilumina!
Al recordar estos acontecimientos en la fiesta
de JANUCA, que se celebra en diciembre, el
pueblo hebreo celebra sobretodo su pervivencia como pueblo y la pervivencia de
su fe. El Señor los libro, una vez mas, de sus enemigos.
También celebra que en
medio de lo natural aparece lo sobrenatural mediante el milagro, signo de que el
Señor viene a nuestro encuentro.
El modo de celebrar esta fiesta consiste
en ir encendiendo cada día una de las 8 velas. La vela central es una vela de servicio,
de la cual se toma el fuego para prender las otras. El motivo es que dicen que las
ocho velas solo han de servir para iluminar y hacer recordar lo que se considera
en esta fiesta. Por tanto su fuego no se usa para prender otra vela.
Se busca que a ser posible la Januca se
vea desde el exterior, a través de las ventanas, haciendo presente al Señor y recordando
así la función del candelabro del templo.
A la luz de lo expuesto, creo que el sentido de que
se coloque en el altar eucarístico es para indicarnos que aquí también en medio
de lo natural -El pan y el vino- aparece la divinidad –El Cuerpo y la Sangre de Cristo-.
Concluyendo la Januca nos hace presente que
aun existe la fe sobre la tierra, pues estamos en la Eucaristía y allí acontece
lo sobrenatural. Jesucristo viene a nuestro encuentro para que alimentándonos
de Él, podamos continuar teniendo fe.