Para los que estéis en situación de sufrimiento,
este midrash de Abraham os dará mucha luz. Cuando El Santo, bendito sea,
profetizo a Abraham que sería padre de una gran descendencia; este responde: “¿Cómo
será esto?” Los rabinos aclaran que esto no significa que Abraham dudase de
Dios.
Dicen que
es como un enfermo sin movilidad, al que
el médico con su tratamiento va a proceder devolvérsela. El enfermo le pregunta
que como lo hará, y el médico explica el método y medicinas.
Así El
Santo, bendito sea, respondió: “He tenido a bien daros a ti y tu descendencia,
la tierra prometida, la tora y la vida del mundo futuro; pero he de haceros
capaces de recibir estos dones para que seáis una gran descendencia”. Abraham
replica: “¿Como harás esto?” Dios le
profetiza: “Tu descendencia estará 400 años en Egipto, donde serán cautivos y
pasaran penalidades, pasando por estas situaciones podréis apreciar el don de
ser liberados y de tener vuestra tierra, podréis aceptar a Dios pues le habréis
visto actuar y apreciar lo que Dios os da” (la vida eterna).
De todo esto se deduce que los sufrimientos son
preciosos.