sábado, 8 de diciembre de 2012

TODO FUE CREADO POR CRISTO (Midrash)


Este es un midrash sobre la frase "al principio fueron creados los cielos y la tierra". Esta frase que parece referirse a lo físico, pero no es así, debido a que el sol, la luna y los astros fueron creados con posterioridad. Por tanto deducimos que se habla de la primacía de lo espiritual sobre lo material.
 La venerable María Jesús de Agreda, en su libro Mística ciudad de Dios lo explica con una bella historia. Dios que es amor, necesitaba darse, y por esto creo el mundo. En el habría seres a los que amar. Pero como deseaba darles una comunión profunda con Él, vino a su mente la idea de encarnarse. Es decir no somos una criatura mas, sino que desde la eternidad, Dios nos amo y quiso hacerse hombre por nosotros, y por este amor hizo todo lo demás.
Para asombraros, fijaos como los rabinos, sin conocer a Jesucristo, lo vieron claro: "Siete cosas fueron creadas antes de que el mundo fuese creado: La Torah y la Conversión; el jardín del edén y la gehenna; el templo y el trono de gloria y el nombre del Mesías. ¿Cuál es el sentido de esto? Antes de crear el mundo, al Santo, Bendito sea, subieron a su mente que habrían estas cosas en el mundo:
LA TORAT, para que los hombres se dejaran guiar por ella, y así le vino al pensamiento la CONVERSION, ya que si pecaban el mundo no subsistiría, pues no hay hombre que no peque;
 El EDÉN y la GEHENNA, porque vio que había que premiar al justo y castigar al malvado;
EL TEMPLO Y EL TRONO DE LA GLORIA, de igual modo quiso privilegiar una nación y habitar en medio de ellos y darles una revelación nueva;
 EL MESÍAS para que sean participes de la vida del mundo venidero, que es el fin de todo hombre".
En una palabra desde la eternidad ya estábamos en el pensamiento de Dios. El nos conocía profundamente y preparo todo lo necesario para hacer con nosotros una historia de salvación.
Eso sí, respetando desde el primer momento nuestra libertad.
En razón a nuestra libertad es que existe el mal, pues quiso que libremente respondiésemos a su amor, o rechazándolo nos entregásemos a este.