jueves, 19 de enero de 2017

LA DIVINA MISERICORDIA EN MI ALMA Extractos


De Santa María Faustina Kowalska, religiosa polaca. Muere en 1938 a los 33 años. Canonizada por San Juan Pablo II.

Resumen frases de su libro

Entrega Nº 34 (37 en total)

(Se harán tres entregas mensuales: los días 8, 18 y 28 de cada mes en esta capilla)
adoracionperpetua.bilbao@gmail.com (para más copias, pedir a esta dirección)


N. 1602: Cuando te acercas a la confesión debes saber que Yo mismo te espero en el confesionario, sólo que estoy oculto en el sacerdote, pero Yo mismo actúo en tu alma. Si la confianza de las almas es grande, Mi generosidad no conocerá límites.

N. 1602: Los soberbios permanecen siempre en pobreza y miseria, porque Mi gracia se aleja de ellos dirigiéndose hacia los humildes.

N. 1610: Por sí mismas (las almas) no pueden nada, y si les permito parecer triunfar, lo hago por Mis impenetrables designios.

N. 1612: Hoy, el Señor me ha dicho: Necesito tus sufrimientos para salvar las almas.

N. 1617: Me es más agradable tu sencillez que las mortificaciones.

N. 1627: Hoy sentí la Pasión de Jesús en todo mi cuerpo y el Señor me hizo conocer la conversión de ciertas almas.

N. 1628: El sentimiento no siempre está en tu poder; si tienes el amor lo reconocerás por si tras experimentar disgustos y contrariedades no pierdes la calma, sino que rezas por aquellos que te han hecho sufrir y les deseas todo lo bueno.

N. 1641: Hija Mía, escribe que las culpas involuntarias de las almas no retienen Mi amor hacia ellas ni Me impiden unirme a ellas; sin embargo las culpas, aunque sean las más pequeñas pero voluntarias, frenan Mis gracias y no las puedo colmar de dones.

N. 1650: No es tu asunto saber cómo sucederá esto (en relación a su Congregación) sino el de ser fiel a Mi gracia y hacer siempre lo que está en tu poder y lo que te permite la obediencia.

N. 1654: Y sé que recompensas eternamente sólo el esfuerzo.

N. 1656: Hay momentos en los que Él Mismo permite terribles sufrimientos, pero también hay momentos en los que no me permite sufrir y elimina todo lo que pudiera entristecer mi alma...

N. 1656: … He aquí sus caminos impenetrables e incomprensibles para nosotros; nuestro deber es someternos siempre a su santa voluntad.

N. 1659: La gloria de la Divina Misericordia ya resuena a pesar de los esfuerzos de los enemigos y de Satanás mismo que odia muchísimo la Divina Misericordia; como esta obra le arrebatará un gran número de almas…

N. 1659… El espíritu de las tinieblas tienta a veces violentamente a personas buenas para que obstaculicen esta obra.

N. 1661: Reconozco con toda la sinceridad de mi corazón que no me he merecido ni la más pequeña de Tus gracias y si Tú Te das a mí tan generosamente es sólo por tu bondad inconcebible…

N. 1661… Por eso cuanto más grandes son las gracias que mi corazón recibe, tanto mayor es la humildad en la cual se sumerge.

N. 1673: Quise preguntarle (a Jesús) qué era lo que pensaba de mi muerte, pero me mortifiqué y contesté: De mí, pecadora, será lo mismo que de todos los pecadores, si la misericordia de Dios no me protege.

N. 1679: Al entrar en mi habitación aislada, me sumergí en una oración de agradecimiento por todo lo que el Señor me había enviado a lo largo de toda la vida, sometiéndome completamente a su santísima voluntad.

N. 1680: (pido al Señor): Que los pecadores y especialmente las almas de los agonizantes recurran a Tu misericordia obteniendo los indecibles frutos de esta misericordia.

N. 1682: Si las almas se abandonaran totalmente a Mí, Yo mismo Me encargaría de santificarlas y las colmaría de gracias aún mayores. Hay almas que frustran Mis esfuerzos, pero no Me desanimo…

N. 1682… siempre que se dirigen a Mí, Me apresuro a ayudarlas, protegiéndolas con Mi misericordia y les doy el primer lugar en Mi compasivo Corazón.

N. 1684: Me relaciono a menudo con almas agonizantes impetrando para ellas la misericordia de Dios. ¡Oh!, qué grande es la bondad de Dios, más grande de lo que nosotros podemos comprender.