domingo, 14 de junio de 2020

“Venid a mi, los que estáis cansados y agobiados, yo os aliviaré... y os haré reposar”



Cuando un corazón está sufriendo, cuando a uno le parece que se le hunde el mundo,
cuando todo es negro, cuando te parece que no hay nada a tu alrededor capaz de
hacerte revivir… no te hundas, no es cierto que no haya nada; existe lo más grande…
hay un corazón que late en ti y contigo, es el corazón de Cristo que comprende el
sufrimiento. También Él sufrió, se encontró solo, hundido y abandonado… Y como Él,
que recurría a Dios Padre, también tú, que sufres, lo tienes… DIOS TE AMA, está a tu
lado, te da fuerza… te dice que no desfallezcas, que el sufrimiento te purifica…
que aquí se acaba todo, pero en la otra vida no sufrirás, serás feliz con Él y con los tuyos
por siempre.
(Montse Llopart)

Publicado en el número 80 de la revista “El amor misericordioso” editada por el Apostolado de la Divina Misericordia en Barcelona.