domingo, 18 de septiembre de 2016

LA DIVINA MISERICORDIA EN MI ALMA Extractos


Santa María Faustina Kowalska, religiosa polaca. Muere en 1938 a los 33 años. Canonizada por S.Juan Pablo II.

Resumen frases de su libro

Entrega Nº 21 (37 en total)

(Se harán tres entregas mensuales: los días 8, 18 y 28 de cada mes en esta capilla)
adoracionperpetua.bilbao@gmail.com (para más copias, pedir a esta dirección)


N. 1103: La oración involucra el intelecto, la voluntad y el sentimiento.

N. 1105: La florecilla que deposito a los pies de la Santísima Virgen en mayo es la de ejercitarme en la práctica del silencio.

N. 1106: Una virtud sin prudencia no es virtud. Debemos rogar frecuentemente al Espíritu Santo por la gracia de la prudencia.

N. 1106: La prudencia se compone de: la reflexión, la consideración razonable y el propósito firme. La decisión final siempre nos pertenece a nosotros. Nosotros debemos decidir aunque debemos pedir consejo y buscar la luz.

N. 1107: Ni gracias, ni revelaciones, ni éxtasis, ni ningún otro don concedido al alma la hace perfecta, sino la comunión interior de mi alma con Dios.

N. 1107: Mi santidad y perfección consisten en una estrecha unión de mi voluntad con la voluntad de Dios. Dios nunca violenta nuestro libre albedrío.

N. 1109: Deseo conceder el perdón total a las almas que se acerquen a la confesión y reciban la Santa Comunión el día de la Fiesta de Mi Misericordia.

N. 1113: A menudo mi alma está aturdida por el sufrimiento y ningún ser humano es capaz de comprender mis tormentos.

N. 1114: Antes de cada Santa Comunión, ruego fervorosamente a la Madre de Dios que me ayude a preparar mi alma para la llegada de Su Hijo y siento claramente su protección sobre mí.

N. 1116: Nadie comprenderá mis tormentos, ni lograré describirlos, ni puede haber otro sufrimiento mayor. Los tormentos de los mártires no son mayores, ya que en tales momentos la muerte sería para mí un alivio. Es una interminable agonía del alma.

N. 1122: Nadie podrá justificarse ante Ti si no va acompañado por Tu insondable misericordia.

N. 1123: ¡Oh!, qué dulce es tener en el fondo del alma aquello en lo que la Iglesia nos ordena creer. Cuando mi alma está sumergida en el amor, resuelvo clara y rápidamente las cuestiones más complicadas.

N. 1127: En cierta ocasión vi a Satanás que tenía prisa y estaba buscando a alguien entre las hermanas, pero no la encontraba. Y confesó de mala gana: Busco las almas perezosas y ociosas. Que se alegren las almas fatigadas y abrumadas por el trabajo.

N. 1128: He rezado esta plegaria (la coronilla) durante tres horas sin cesar. Y el Señor me ha dado a conocer que a través de esta oración se puede obtener todo.

N. 1132: Todo acabará en este valle de lágrimas, terminarán las lágrimas y cesará el dolor. Sólo una cosa no terminará….El amor hacia Ti Señor.

N. 1133: Hija mía, que tu corazón se llene de gozo. Yo, el Señor, estoy contigo, no tengas miedo de nada, estás en Mi Corazón.

N. 1133: Que nada puede compararse con un solo acto de conocimiento de Dios. Toda grandeza externa desaparece como polvo frente a un solo acto del conocimiento más profundo de Dios.

N. 1134: El Señor ha infundido en mi alma una paz tan profunda que ya nada puede turbármela; aunque se derrumbara el mundo entero, ni siquiera eso sería capaz de turbar la profundidad y el silencio dentro de mí donde descansa Dios.

N. 1135: Qué felicidad la de tener el conocimiento de Dios en el corazón y vivir con Él en una estrecha intimidad.

N. 1136: La grandeza de Dios inunda mi alma, y me ahogo y desaparezco y me pierdo en Él, disolviéndome en Él.

N. 1138: Mi alma atormentada no encuentra ayuda en ninguna parte, únicamente en Ti, Hostia Viviente.