miércoles, 6 de marzo de 2019

EL PAPEL DEL JUDAÍSMO EN LA HUMANIDAD V

JUDÍOS Y NO JUDÍOS
El pueblo judío considera el pacto del Sinaí como un pacto exclusivo del pueblo hebreo. Por tanto esta alianza solo es obligada para el pueblo hebreo, o sea los judíos practicantes. Piensan que quienes son de su linaje tienen más predisposición a ser fieles al cumplimiento de los múltiples preceptos, seguramente por estar familiarizados con ellos desde la infancia. Dicen que en momentos de persecución los conversos al judaísmo muestran más debilidad.De ahí que los judíos no sean muy propensos a hacer proselitismo hacia el judaísmo, aunque ha habido muchas conversiones a lo largo de los siglos. De todos modos consideran que el listón para admitir a alguien al judaísmo –al igual que ocurre con la nacionalidad- será alto para un no judío. Un aspirante tendrá que buscar un rabino que le acoja; de entrada se le  suele disuadir; en caso de aceptarle se mostrará con él más exigencia. Para alguien de genealogía judía probada, la cuestión será más fácil. Consideran que para un no judío con cumplir los siete preceptos del Pacto de Noé –que recordemos fue hecho con toda la humanidad-le convierte en justo y le hace merecedor de un lugar en el mundo futuro o vida eterna. Aunque el no judío no esté obligado por el pacto del Sinaí esto no impide el cumplimiento de preceptos de un modo voluntario.-recordemos que solo están obligados a los preceptos del pacto de Noé. Los preceptos del decálogo ya se hayan presentes en los preceptos del pacto de Noé. De hecho el decálogo es un referente moral para la humanidad.
Nos podríamos preguntar porque el pueblo judío acepto un pacto más exigente que el establecido para el resto de la humanidad. La Alianza del Sinaí dio personalidad al pueblo hebreo. Por este pueblo Dios se ha manifestado al mundo mostrándonos por los mandamientos lo que nos da vida y lo que nos destruye. La relación privilegiada entre Dios e Israel le ha dado a este discernimiento ante la vida. También ha tenido que sufrir la incomprensión de los otros pueblos lo cual le ha hecho sufrir persecución. La última gran persecución, como sabemos, tuvo lugar en los años 40 del siglo XX. Pero al final la promesa del Señor se cumple e Israel  queda librado de sus enemigos
El pueblo judío se ve pues como un pueblo sacerdotal cuya misión es iluminar al resto de la humanidad en el conocimiento de Dios. Ciertamente el ha contribuido a que una gran parte de la humanidad sea monoteísta. Dentro de esta gran parte muchos han viso en un judío, Jesucristo, al Mesías esperado por los judíos, aunque ahora su redención se extiende a todos los hombres.
JUDÍOS Y CRISTIANOS
Como narra la escritura, el pueblo hebreo fue infiel a la alianza y como consecuencia tuvo que sufrir la guerra y el destierro. Por medio de los profetas Dios reprocho al pueblo su conducta pero a su vez le dio su promesa de que les ayudaría a ser fieles. Prometió el Mesías, alguien que restauraría  a Israel y en cuyo tiempo Israel seria fiel al señor. Hubo muchos que creyeron que eran el Mesías pero finalmente quedo patente que no. De hecho a san Juan Bautista, viendo sus obras le cuestionaron si el era el Mesías. Él lo negó, pero señalo como tal a Jesús de Nazaret. En esta época se cumplía una profecía que calculaba que precisamente en esta época de Jesús y Juan aparecería el Mesías.
Jesús se afirmo como Mesías, pero no al modo que esperaban los judíos como libertador terreno. Si no de un modo inconcebible para una mente hebrea. Se declaro hijo de Dios encarnado para humillarse pasando como un hombre más para así ser solidario con sus sufrimientos. Nos revelo que Dios es uno pero en tres personas que estaban en perfecta comunión. –algo así como un trébol de tres hojas-En su momento fue todo un acontecimiento por su sabiduría y los prodigios que obro. Se granjeo el odio de las clases dirigentes y acabo crucificado. Resucito al tercer día y prometió el Espíritu Santo que ayuda a cumplir los preceptos y el fondo de estos. En lugar de ser olvidado al morir sus discípulos extendieron la fe en él por todo el mundo conocido. El Cristianismo ha impregnado la historia del mundo en los últimos siglos.
Tras este repaso histórico vemos que para una mente hebrea el que Dios se encarnase en un hombre. Aunque fuera el mejor del mundo, es algo inconcebible. Y el que alguien se declare Hijo de Dios: Una blasfemia. Jesús de Nazaret, como judío que era, conocía esto y acepto sufrir la muerte por esto.
Al principio de su historia el cristianismo era un grupo dentro del judaísmo. Al abrirse a los no judíos se escindió del judaísmo. Por parte cristiana, sobre todo en la edad media, apareció la idea de que los judíos eran deicidas; también por motivos materiales –ser prestamistas- hizo que se tuviese animadversión hacia ellos.
El fruto de todo esto ha sido el desprecio por Jesucristo. Unos por considerarlo blasfemo, otros tras sufrir la animadversión cristiana, les ha creado animadversión hacia lo  cristiano y no han querido saber nada. Esta actitud de desinterés hacia lo Cristiano es la que predomina hoy entre los judíos. Solo una pequeña parte lo aprecian como maestro espiritual o sienten interés por sus doctrinas independientemente de que no acepten su divinidad.
Continuara…