lunes, 18 de marzo de 2019

ELOGIO DE SAN JOSÉ






Estando en este mes de marzo de 2019, en el que se celebra la festividad de San José, se escribe este elogio en que se profundiza en su figura la cual, hasta prácticamente tiempos modernos no ha sido lo suficientemente ponderada,

Las fuentes que uso para redactar este elogio las podemos encontrar en el nº575 de la revista “El Mensajero de San José” correspondiente a los meses de enero y febrero de 2019. Revista editada por los PP Carmelitas Descalzos y cuyo fin es promover la devoción josefina. Es posible suscribirse a esta por un módico precio. La dirección de la misma es: PP. Carmelitas Descalzos. San Benito, 3 47003 Valladolid.

En algunas imágenes de San José, vemos que porta una corona similar a la de muchas imágenes de la Virgen María.
El motivo es que al ser San José el esposo de la Virgen María, goza de la misma dignidad que ella al modo que una reina o rey consorte comparte la misma dignidad de su cónyuge. De ahí el enunciado que encabeza un artículo en la revista ya citada y que el artículo atribuye a Santa Teresa de Jesús, quien ha sido una de las más importantes promotoras de la devoción a San José: “San José está en la esfera de Jesús y de María.”

Santa Teresa se admira de que se piense en María y Jesús y no se tenga en cuenta a San José, quien fue su protector y sustentador.
El papel de San José no fue un papel secundario limitado a proveer a Jesús y María, ser compañero de vida, testigo de la virginidad y tutor de la santidad.
Al contrario, por el pacto conyugal se comparten los bienes y por tanto se hace partícipe de la grandeza de María. Dios, ciertamente, para que pudiera ser digno esposo de María santísima y estar en comunión con ella recibió grandes dones y gracias. Nos lo confirma el evangelio al decirnos que era justo. Aquí algunos estudiosos han especulado con la posibilidad de que tuviera algún tipo de preservación del pecado original, pero por el momento todo se queda ahí.
Este matrimonio fue necesario para cooperar en la obra de salvación y por tanto de la encarnación de Cristo.

De modo similar a como aconteció con María en la anunciación, San José dio su consentimiento al ángel cuando este le dijo: “No temas tomar a María por esposa, pues el niño que ha de nacer viene del Espíritu Santo. San José quedó pues constituido como padre del niño y como tal ejerció su paternidad. Tan importante como la concepción es la paternidad de José pues por esta será descendiente de David y por tanto heredero de las promesas.

San José pertenece, junto con Jesús y María al orden hipostático y no al de la gracia común. La intimidad y relación entre Jesús, María y José es mayor que la de cualquier otro santo, incluidos los apóstoles. La dignidad de San José
es pues superior a todos los santos con la excepción de Jesús y María.

Como en la tierra tuvo la potestad de mandar al mismo Verbo encarnado, ahora en el cielo Jesús atiende todas sus peticiones. Santa Teresa da fe de que no hay cosa que haya pedido a San José que no se la haya concedido y resuelto de modo mejor que ella la hubiera resuelto. Añade Santa Teresa que mientras unos santos solo socorren en alguna necesidad concreta, San José lo hace en todas ya sean materiales o espirituales. Es el único.

Jesús, hijo de Dios, al encarnarse, anonadó su sabiduría celestial para recibir de San José el aprendizaje de un oficio y el cumplimiento de la vida social y religiosa del pueblo judío.
Para concluir citar algunas consideraciones del P. Ramón Llamas, OCD sobre como San José está plasmado en los evangelios.

Como se sabe, el evangelio no abunda al referirse a la infancia de Jesús y sus padres, pero como nos comenta el P. Llamas, citando el Concilio Vaticano II, el Espíritu Santo que ayuda a comprender la escritura nos ayuda a profundizar estas pocas referencias. Así, por ejemplo, en la biblia no se habla de “Inmaculada Concepción” pero el evangelio la llama “llena de gracia” por lo que se deduce que si toda es gracia, no hay pecado, por tanto que fue preservado de este.

Así en el caso de San José:
-El aceptar casarse con María y Padre de Jesús le acarrea una dignidad superior al común de los otros santos
-Al decir que era justo, nos da a entender como en el brillaban de modo eminente las virtudes.
-Acepta la voluntad de Dios, obedeciendo a sus ángeles.
-Como descendiente de David transmite a Jesús las promesas hechas a este para que Jesús como Mesías las de cumplimiento.
-Fiel cumplidor de la Ley
-Participo de la cruz de Cristo: Sufrió la pérdida de Jesús, tuvo que huir a Egipto.