viernes, 15 de julio de 2022

PROFETAS ELIAS Y ELISEO Sinopsis bíblica III

 


 

                                               


                        CICLO DE ELISEO

                                                                    2º LIBRO DE LOS REYES

 

CAPITULO 2  Elías es arrebatado. Dos milagros de Eliseo.

Elías parte para Betel. Eliseo insiste en acompañarle. Al llegar les salen al encuentro los o de los profetas (hermandades de profetas con las que Eliseo, al contrario que Elías, se relaciona) Estos discípulos anuncian a Eliseo que Elías será arrebatado. Eliseo les responde que ya lo sabe.

Elías parte hacia Jericó. Se repite la escena anterior entre Eliseo y los profetas. Finalmente parten hacia el Jordán. Al llegar, Elías toca con el manto las aguas y estas se abren, permitiéndoles el paso.

Elías pide a Eliseo que le diga que desea. Eliseo responde: “Dame dos partes de tu espíritu” El primogénito solía recibir doble herencia, por lo que lo que Eliseo esta pidiendo es ser su sucesor.

Elías le dice que si le ve subir a lo alto, en el momento en que sea arrebatado, será señal de que su petición le ha sido concedida,. Poniendo así de manifiesto que solo el Señor es quien concede tal cosa. Elías es finalmente arrebatado, cayendo su manto sobre Eliseo.

Eliseo recoge el manto y repite el mismo gesto que ya hizo Elías de querer que este separe las aguas. Dice: ¿Dónde esta Yahvé, el Dios de Elías? Al punto las aguas se separan. Los discípulos de los profetas reconocen en este gesto que el espíritu de Elías ha pasado a Elíseo y se postran ante él. Aún así insisten en buscar a Elías, aunque Eliseo les disuade.

Seguidamente se refieren dos milagros del profeta:

-El milagro de la olla. En un lugar existe un manantial cuya agua es mala, haciendo estéril el terreno. Elías toma una olla con sal y con esta rocía el manantial pasando a ser el agua sana.

Este milagro nos anuncia lo que cumplirá Jesús sanándonos del pecado que nos hace cerrarnos a nosotros mismos.

-Unos chicuelos se burlan de Eliseo llamándole calvo. Eliseo los maldice y al poco unos osos los atacan, acabando con ellos. Este episodio es una llamada a respetar a los profetas.

Capitulo 3 Israel y Judá contra Moab

Jorán, rey de Israel, hizo lo que el Señor detesta, pero sin llegar al extremo de sus antecesores. Retiro la estela de Baal.

Moab rehúsa pagar tributo a Israel. Israel y Judá salen contra Moab. Al cabo de siete días se quedan sin agua. Joran , rey de Israel, se lamenta: “El Señor nos trajo a morir”. Josafat, rey de Judá, pide un profeta. Eliseo les dice que no tiene nada con Israel. Que vaya a los profetas de sus antecesores; Solo en atención a Josafat profetizará. Anuncia que el torrente, ahora seco, bajará lleno de agua y que el Señor entregará Moab.

Así sucede en la mañana. La tierra seca tiñe las aguas de color de sangre. Los Moabitas al ver descender el agua así piensan que los hebreos se están matando entre ellos y se lanzan al ataque. Son cogidos por sorpresa por los israelitas que los derrotaran.

Capitulo 4 Milagros de Eliseo

Un discípulo de los profetas muere. Como consecuencia de las deudas que deja, sus hijos serán esclavos. Eliseo le dice que acumule todos los recipientes que pueda y que vierta en ellos el aceite. El aceite se multiplico mientras hubo recipientes donde verterlo. Con ese aceite pagaron la deuda y con lo que sobro tuvieron para vivir. Dios hace el milagro, pero también tenemos que hacer de nuestra parte lo que este en nuestra mano. El Señor le dará rendimiento

La Sumamita y su hijo. Eliseo pasa por Suman. Una mujer le da comida. Al verlo cree que es hombre de Dios y le da un aposento. Eliseo cuestiona a su criado Guejarí que puede hacer por ella. El criado dice que es estéril y su marido anciano.

Eliseo declara a la mujer: “En un año concebirás”. Ella replica “te ruego Señor que no engañes a tu sierva”. La mujer finalmente concebirá un hijo.

Pasan los años. El niño va con los segadores, sufre un accidente, queda malherido y muere.

La mujer parte para el Carmelo al encuentro de Eliseo. Le recuerda lo que le pidió: “Que no le engañase” Ahora resulta que el niño ya no esta.

Eliseo envía a su criado a que toque el niño con el bastón, pero nada sucede. Entonces entra Eliseo, ora y se acuesta junto al niño dándole calor. Le insufla siete veces aire en la boca y el niño finalmente revive.

Hubo una gran escasez de alimentos en la región. Los discípulos de los profetas se sentaron a comer con Eliseo. Uno fue a buscar verduras y sin saberlo cogió unas verduras venenosas que mezclo junto al resto. Al notarlo claman a Eliseo. Este pide harina, la echan a la olla y las verduras pasan a ser comestibles.

Un hombre les trae panes y trigo. Eran los primeros veinte panes de la última cosecha. El servidor replica a Eliseo: ¿ Como voy a alimentar a cien hombres con esto? Eliseo insiste, porque dice el Señor: “ Comerán todos y sobrará”. Así sucede.


Capitulo 5 Curación de Naamán el sirio

Naamán, el sirio -jefe del ejercito de Aram- que le hizo ganar batallas (Mejor dicho fue el Señor, por medio de Naamán, quien le hizo ganar batallas) contrajo una lepra. Una muchacha israelita entra a su servicio y le habla de Eliseo. Aram se dirige al rey de Israel que se molesta por el pedido pues piensa que es a él a quien recurren y, él obviamente no tiene poder de curar. No tiene en cuenta a Eliseo. Finalmente Eliseo se hace presente. Naamán piensa que lo tocará, invocando el nombre del Señor; pero Eliseo le pide que vaya a bañarse siete veces en el río Jordán. Esto indigna a Naamán diciendo que no entiende esto. En su país hay mejores ríos. Esta a punto de irse pero sus servidores le hacen reflexionar: “no es cosa difícil lo que te manda”. Finalmente obedece y queda curado.

Naamán, agradecido, quiere ofrecer presentes a Eliseo que este rechaza. Le pide poder llevar la tierra que puedan cargar dos burros para sobre ella (tierra de Israel) poder ofrecer sacrificios al Señor pues solo a él adorará, aunque pide la dispensa de postrarse en el templo de Rimon pues esta obligado a hacerlo aunque en su corazón no hay mas Dios que el de Isral. Eliseo le concede esta dispensa.

Naamán parte. Guejazí, criado de Eliseo va tras él y le pide en nombre de Eliseo un talento de plata y dos mudas para dos profetas recién llegados. Todo es falso. Guejari solo busca provecho. Tras recibir esto regresa junto a Eliseo. Eliseo que sabe lo que pasa le reprende y le anuncia que la lepra de Naaman se le pegará como así sucede.

Capítulos 6 y 7 Guerras con Aram

Aram esta en guerra contra Israel y esta planeando atacar una ciudad israelita. Eliseo tiene noticia por iluminación divina de estos propósitos que comunica al rey de Israel. Al notar Aram que Israel conoce sus planes piensa que se trata de espías pero le es comunicado que es por el carisma de Eliseo que han llegado a este conocimiento. Deciden ir contra Eliseo para acabar con él. Los siervos de Eliseo temen, pero Eliseo pide al Señor que les abra los ojos. Al suceder, ven las fuerzas invisibles del Señor (carros de fuego) que protegen a Eliseo. Eliseo ora de nuevo y las fuerzas invisibles deslumbran a los atacantes, no reconociendo estos a Eliseo, quien los encamina a Samaria. Allí desaparece su ceguera. El rey de Israel pregunta a Eliseo si debe acabar con ellos. Eliseo le recuerda que el nunca ha sido de acabar con el enemigo -en recuerdo de su desobediencia a las ordenes que se le dieron de acabar con el enemigo- si no mas bien de pactar con él para obtener beneficios comerciales. El rey así procede, les agasaja y les despide. No volverán a producirse estos ataques durante un tiempo.

Mas adelante Samaria vuelve a ser asediada lo que provoca escasez de alimentos y hambruna. El rey lleva sayal bajo sus trajes y viendo que incluso se llega al canibalismo, decide acabar con Eliseo porque este habría animado la resistencia prometiendo la ayuda del Señor.

Se acerca a la casa de Eliseo, que este ha cerrado bien pues por su carisma es conocedor de sus intenciones. El rey le reprocha la falta de Ayuda del Señor. El profeta le responde: “Mañana a esta hora la arroba de cebada y la de harina se venderán a un siclo”. El ayudante del rey no le cree pues lo ve imposible (En ese momento debido a la carestía los alimentos tienen precios prohibitivos. Ante la falta de fe del ayudante, Eliseo le anuncia que lo vera pero que él no comerá.

Cuatro leprosos que estaban a la entrada de la ciudad -visto que permanecer en ella es esperar la muerte- deciden ir al campamento arameo, pues al menos tienen la posibilidad de que les acepten. Se encaminan allí. Se encuentran con que el campamento se encuentra deshabitado. El Señor hizo huir a los arameos con un ruido semejante a un estrépito de caballos y carros. Todos sus enseres quedaron allí. Los leprosos se saciaron y recogieron botín, pero pensaron que debían comunicarlo a Israel. Al principio el rey cree que se trata de una trampa y desconfía, pero finalmente deciden mandar una patrulla. Al comprobar la veracidad de la noticia, toda la ciudad acude a saquear el campamento. El precio de la harina y la cebada baja según dijo Eliseo. El ayudante fue puesto de guardia en la puerta de la ciudad y es arrollado por la multitud que salía en búsqueda del botín, cumpliéndose así la palabra de Eliseo.


Capitulo 8 Epílogo de la historia de la Sunamita a la que Eliseo hizo revivir un hijo.

Eliseo pide a la mujer que emigre, pues el Señor le ha dicho que habrá siete años de hambruna. La mujer parte hacia el país de los filisteos. Una vez pasados los siete años regresa. El rey estaba hablando con Guejazí. Le pide que le refiera los milagros de Eliseo. Justo cuando le esta refiriendo el milagro de la Sunamita, comparece ésta para reclamar la recuperación de su casa y su campo.

Eliseo y Jazael en Damasco Eliseo iba hacia Damasco, cuando ben Hadad, rey de Aram, envió a Jazael para que saliera con presentes al encuentro de Eliseo, hombre de Dios, para que le refiera sobre su enfermedad. Eliseo le responde a Aram que sobrevivirá a la enfermedad pero, no obstante, morirá. Eliseo tuvo una visión en la que se le revela que Jazael será rey de Aram y que infringirá sufrimientos a Israel. Jazael regresa donde su Señor y le comunica que sobrevivirá a la enfermedad. Tras comunicarle esto, le mata.

Pasan a reinar los reyes Jorán y Ocozías, ambos emparentados


Capitulo 9 Eliseo unge como rey a Jehú.

Eliseo pide a uno de los discípulos de los profetas que vaya a Ramot de Galaad y, en privado, unja como rey a Jehú, hijo de Josafat. Al hacerlo le dice que él vengará la sangre de los profetas y fieles del Señor a los que mato Jezabel. También de que por su mano, El Señor acabará con los varones de la casa de Ajab y que a Jezabel la comerán los perros de campo. Con esto se cumplirá lo que dijo Elías en el episodio de la viña de Nabot. Tras esto Jehú informa a los suyos, quienes aprueban que Jehú sea rey; este inicia su conspiración.

En yizreel, el rey Jorán esta convaleciente de sus luchas con los arameos. Ocozías, rey de Judá está con él. Ven venir a las tropas de Jehú. Mandan emisarios para conocer las intenciones de Jehú, pero los emisarios no regresan quedándose con Jehú.

Sale el propio rey Jorán a preguntarle si viene en son de paz. Jehú responde: “Que paz puede haber mientras continúen las prostituciones de tu madre Jezabel y sus muchas hechicerías”. Seguidamente, Jehú con su arco, mata a Jorán. Tras esto manda a su escudero que lo tire en el campo de Nabot para que se cumpla la palabra del Señor por boca de Elías;” donde derramo la sangre de Nabot le reclamaría la suya” Esto se cumple en su familia.

Ocozías huye, pero es alcanzado y muere, siendo enterrado en la ciudad de David.

Assesinato de Jezabel Jehú va a la casa de Jezabel. Esta se asoma al balcón con sus guardias. Jehú manda a estos que la tiren por el balcón y estos así hacen. Su sangre salpico las murallas y los caballos la pisotearon. Jehú mandan que la entierren, pero solo encuentran el cráneo, los pies y las manos. Jehu dice que queda así cumplida la profecía de Elias: “Los perros comerán su sangre. Su cadáver será como estiércol irreconocible.


Capitulo 10 Matanza del resto de la familia

Ajab tenia sesenta hijos en Samaria. Los notables de la ciudad los cuidaban. Jehú les pide que elijan un rey. Ellos entran en pánico, pues piensan que el designado correrá la misma suerte de Joran y Ocozías.

Jehú les dice que si están con él, tomen a los setenta hijos, los degüellen y le lleven sus cabezas. Así proceden cumpliéndose de este modo, una vez mas la palabra de Elías. De camino a Samaria acabara con los hermanos de Ocozías.

Finalmente con el pretexto de que va a ofrecer un sacrificio a Baal, hace que todos sus fieles acudan al templo. Al salir estos son degollados y el templo demolido.

Capítulos 11y 12 Joás, rey

Atalía, madre de Ocozías, rey de Judá, elimina a toda la estirpe para reinar ella. Una pariente, Josaba hermana de Ozocías tomo de entre los hijos de Ocozías que estaban siendo asesinados a Joás. Los guardias proclaman rey a Joás y matan a Atalía.

Joás derribo los templos de Baal, reinó cuarenta años haciendo lo que agrada al Señor aunque la gente seguía ofreciendo sacrificios en los altozanos.

Capitulo 13 Muerte de Eliseo

Eliseo cayo enfermo. El rey Joás lloraba por él. Eliseo le pide que tome arco y flecha y se prepare para disparar, Eliseo le acompaña y dice “Flecha de victoria, derrotaras por completo a Haram”

Le dijo que golpease el suelo con la flecha; lo hizo tres veces y paro. Le dijo que tres veces derrotara a Aram pero que si en vez de tres, lo hubiese hecho seis Aram habría sido definitivamente aniquilado.

Este episodio nos recuerda al de Moisés al golpear con el cayado (números,20) La falta de fe impide que Dios pueda obrar plenamente sus maravillas en nosotros. El Señor está dispuesto a colmarnos de gracias; muchas veces es nuestra resistencia y desconfianza la que lo impide.

Eliseo murió y fue enterrado. Las bandas de Moabitas penetraban en el país. Estaban enterrando un hombre y al ver llegar la banda huyen, tirando el cadáver en la tumba de Eliseo. El contacto con el cuerpo de Eliseo le hizo revivir.

Es un ejemplo más de lo que ha sucedido a lo largo de los siglos: Recordemos el ejemplo de tantos santos (San francisco de Asís, Madre Teresa de Calcula, el Padre Pío...) que han han dado vida en su entorno siendo luz no solo para sus contemporáneos sino a generaciones venideras.