De Santa María Faustina Kowalska, religiosa polaca. Muere en 1938 a los 33 años. Canonizada por san Juan Pablo II.
Resumen frases de su libro
Entrega Nº 16 (37 en total)
(Se harán tres entregas mensuales: los días 8, 18 y 28 de cada mes en esta capilla)
adoracionperpetua.bilbao@gmail.com (para más copias, pedir a esta dirección)
N. 817: Cuando reflexioné que hacía tres semanas que no me confesaba, irrumpí en llanto, viendo la fragilidad de mi alma y ciertas dificultades.
N. 812: El Señor Jesús me dio a conocer cuánto le es agradable el alma que vive de la voluntad de Dios, con esto da a Dios la mayor gloria.
N. 822: Hoy comprendí que aunque no hiciera nada de lo que el Señor exige de mí, sé que recibiría la recompensa como si hubiera cumplido todo, porque Dios ve la intención con la que empiezo.
N. 834: La coronilla es una gran ayuda para los agonizantes.
N. 835: Especialmente ahora, cuando estoy aquí, en este hospital, experimento esta íntima unión con los agonizantes que al iniciarse la agonía me piden rezar. Dios me ha dado un contacto misterioso con los agonizantes.
N. 835: ¡Oh, Dios eterno!, cuánto deseo adorar este el más grande de Tus atributos, es decir, Tu insondable misericordia.
N. 837: La gracia de Dios ha hecho que cuando rezo ni siquiera me doy cuenta dónde estoy, sé solamente que mi alma está unida al Señor y así me pasan los días en este hospital.
N. 840: Solamente en la eternidad conoceremos qué gran misterio realiza en nosotros la Santa Comunión. ¡Oh, los momentos más preciosos de mi vida!
N. 843: Cuanto más imito a la Santísima Virgen, tanto más profundamente conozco a Dios.
N. 843: El amor y el sufrimiento van juntos, sin embargo no cambiaría este dolor que Tú me produces por ningún tesoro, porque es el dolor de deleite inconcebible y es la mano amorosa que produce estas heridas.
N.848: ¡Oh!, qué gracias más grandes concederé a las almas que recen esta coronilla; las entrañas de Mi misericordia se enternecen por quienes rezan esta coronilla.
N. 848: Después de la misericordia vendrá el día de la justicia. Todavía queda tiempo, que recurran, pues, a la Fuente de Mi misericordia, se beneficien de la Sangre y del Agua que brotó para ellos.
N. 856: La vida es una muerte continua, dolorosa y tremenda y al mismo tiempo es el núcleo de una vida verdadera y de una felicidad inconcebible y la fuerza del espíritu, a través de eso el alma es capaz de hacer grandes obras para Dios.
N. 860: Hay momentos en la vida cuando el alma encuentra alivio solamente en una profunda plegaria. Ojala las almas puedan perseverar en la oración en aquellos momentos. Esto es muy importante.
N. 861: Propósito de unirme a Cristo misericordioso, y con el espíritu abrazar el mundo entero especialmente Rusia y España.
N. 861: Propósito de en cada momento de la vida cumplir fielmente la voluntad de Dios y vivir de ella.
N. 861: En el examen de conciencia de la noche preguntarme: ¿Y si me llamara hoy mismo? No buscar a Dios lejos sino que en mi propio interior tratar con Él cara a cara.
N. 861: Los momentos libres, aunque breves, aprovecharlos para rogar por los agonizantes.
N. 861: Que no haya ni un día en mi vida, en el que no recomiende fervorosamente la obra de nuestra Congregación. Nunca hacer caso a la consideración humana.
N. 861: La presencia de Dios es el fundamento de todas mis acciones, palabras y pensamientos.
N. 866: Hija Mía, deseo descansar en tu corazón, ya que muchas almas Me han arrojado hoy de su corazón, he experimentado una tristeza mortal.
N. 872: Jesús me dio a conocer cómo el alma debe ser fiel a la oración, a pesar de las tribulaciones y la aridez y las tentaciones, porque de tal plegaria en gran medida depende a veces la realización de los grandes proyectos de Dios.
N. 873: Ofrecí un día entero por los pecadores agonizantes.
