miércoles, 31 de agosto de 2016

LA DIVINA MISERICORDIA EN MI ALMA Extractos


Santa María Faustina Kowalska, religiosa polaca. Muere en 1938 a los 33 años. Canonizada por san Juan Pablo II.

Resumen frases de su libro
Entrega Nº 19 (37 en total)

(Se harán tres entregas mensuales: los días 8, 18 y 28 de cada mes en esta capilla)
adoracionperpetua.bilbao@gmail.com (para más copias, pedir a esta direcci

N. 984: Las más grandes obras no pueden compararse con un acto de amor puro hacia Ti. Todo mi amor está anegado completamente no en Tus obras sino en Ti Mismo, ¡Oh, Creador mío y Señor!

N. 990: Amor, amor y una vez más amor de Dios, no hay nada más grande que él ni en el cielo ni en la tierra. La mayor grandeza es amar a Dios, la verdadera grandeza está en el amor de Dios, la verdadera sabiduría es amar a Dios.

N. 990: Todo lo que es grande y bello está en Dios; fuera de Dios no hay ni belleza ni grandeza.

N. 994: Súbitamente mi espíritu se sumergió en Dios y el amor de Dios inundó mi alma; durante un momento traté íntimamente con el Padre Celestial.

N.995: ¡Oh!, es grande el alma que en la medida de los sufrimientos permanece fiel junto a Dios y cumple su voluntad.

N. 995: No es gran mérito amar a Dios en la prosperidad y agradecerle cuando todo nos va bien, sino adorarlo en las más grandes adversidades y amarlo por Él Mismo y poner la confianza en Él.

N. 995: Cuando el alma cumple la voluntad del Altísimo, así entre continuos dolores y torturas, acercando los labios al cáliz que le entregan, se vuelve firme y nada la intimida.

N. 997: Feliz el alma que sabe amar sin reservas ya que en esto está su grandeza.

N. 998: Deseo que Mi misericordia sea venerada; le doy a la humanidad la última tabla de salvación, es decir, el refugio en Mí misericordia. Mi corazón se regocija en esta Fiesta.

N. 1000: Estoy agotada y rendida, pero la conciencia me da testimonio de que hago todo para la mayor gloria de Dios, el Señor es mi descanso y herencia.

N. 1006: Y si escribo sobre mí es por una orden clara de la santa obediencia.

N. 1008: El Señor me ha hecho saber cuánto le desagrada un alma que habla mucho. En tal alma no encuentro descanso. El ruido continuo Me cansa y en ese ruido, el alma no distingue Mi voz.

N. 1010: (5 de marzo de 1937). Hoy he sentido en mi cuerpo la Pasión del Señor durante bastante tiempo; es un gran dolor, pero todo por las almas inmortales.

N. 1013: Una fuerza misteriosa me empuja a la acción.

N. 1015: ¡Oh!, cuánta necesidad de plegarias tienen las almas de los agonizantes. ¡Oh, Jesús! inspira a las almas a rezar frecuentemente por los agonizantes.

N. 1016: El Señor me ha revelado toda la aversión al pecado. Interiormente, en el fondo de mi alma, conocí lo terrible que es el pecado. Preferiría padecer mil infiernos que cometer aún el más pequeño pecado venial.

N. 1017: Deseo darme a las almas y llenarlas de Mi amor, pero son pocas las almas que quieran aceptar todas las gracias que Mi amor les ha destinado. Mi gracia no se pierde; si el alma para la cual está destinada no la acepta, la recibe otra alma.

N. 1019: Me enseña exclusivamente su amor hacia mí y que es el Dueño de todo absolutamente, y me dice que se da al alma, suspendiendo todas las leyes de la naturaleza. Él actúa como quiere.

N. 1021: Tengo un gran deseo de esconderme: quisiera vivir como si no existiera en absoluto; siento una inclinación interior a esconderme profundamente de modo que me conozca solamente el Corazón de Jesús.

N. 1022: Todo tiene un fin (todo se acaba), pero el amor, nunca.

N. 1032: Deseo la salvación de las almas; ayúdame hija Mía, a salvar las almas. Une tus sufrimientos a Mi Pasión y ofrécelos al Padre Celestial por los pecadores.

N. 1033: Cuando una dificultad sobrepasa mis fuerzas, no pienso en ella, sino que, como una niña, recurro al Corazón de Jesús y le digo: Tú lo puedes todo. Y me callo, porque sé que Jesús Mismo interviene en el asunto y yo dedico ese tiempo a amarlo.

N. 1035: ¡Oh!, cuánto deberíamos rezar por los agonizantes; aprovechemos la misericordia mientras es el tiempo de compasión.