martes, 1 de noviembre de 2016

LA DIVINA MISERICORDIA EN MI ALMA Extractos


De Santa María Faustina Kowalska, religiosa polaca. Muere en 1938 a los 33 años. Canonizada por San Juan Pablo II.

Resumen frases de su libro
Entrega Nº 26 (37 en total)

(Se harán tres entregas mensuales: los días 8, 18 y 28 de cada mes en esta capilla)
adoracionperpetua.bilbao@gmail.com (para más copias, pedir a esta dirección)


N. 1300: El Señor me dijo que gran número de almas se salvará por medio de esta obra.

N. 1302: Hoy he comprendido muchos misterios de Dios. He sabido que la Santa Comunión perdura en mí hasta la siguiente Santa Comunión. La presencia de Dios, viva y sensible, dura en mi alma.

N. 1302: Este conocimiento, me sumerge en un profundo recogimiento sin ningún esfuerzo de mi parte. Mi corazón es un tabernáculo viviente en el cual se conserva la Hostia viva. Nunca he buscado a Dios lejos, sino dentro de mí; en mi ser convivo con mi Dios.

N. 1303: ¡Oh, Dios mío! a pesar de todas las gracias añoro continuamente la eterna unión con mi Dios; cuanto más lo conozco, tanto más ardientemente lo deseo.

N. 1304: Con nostalgia miro la huella de los santos, que pasaron por este destierro a la patria, dejándome ejemplos de virtud y sus consejos y me dicen: paciencia, hermana, ya pronto caerán las cadenas.

N. 1306: ¡Oh, humildad!, flor hermosa, veo que son pocas las almas que te poseen. ¿Será porque eres tan bella y a la vez tan difícil de conquistar? ¡Oh, si!, una y otra cosa. Dios mismo se complace en ella.

N. 1306: A tal alma Dios no niega nada; tal alma es omnipotente, ella influye en el destino del mundo entero; a tal alma Dios la eleva hasta su trono y cuanto más ella se humilla tanto más Dios se inclina hacia ella.

N. 1306: ¡Oh, Virgen purísima!, pero también humildísima, ayúdame a conquistar una profunda humildad. Ahora comprendo por qué hay tan pocos santos, porque son pocas las almas profundamente humildes
.
N. 1308: Jesús he notado como si Te ocuparas menos de mí. Sí, hija Mía, Me escondo detrás de tu director espiritual; él se ocupa de ti según Mi voluntad, respeta cada palabra suya como si fuera Mía propia.

N. 1308: Él es el velo detrás del cual Me escondo. Tu director espiritual y Yo somos uno, sus palabras son palabras Mías.

N. 1313: El ardiente amor de Dios incesantemente ve la necesidad de darse a los otros con la acción, la palabra y la oración.

N. 1315: Todos los seres dependen del Señor y son sostenidos por su omnipotencia. Unos son gobernados por el amor, otros por la justicia; de nosotros depende bajo qué autoridad deseamos vivir. La gracia en la medida suficiente no se niega a nadie.

N. 1316: Hija Mía, necesito sacrificios hechos por amor, porque sólo estos tienen valor para Mí. Es grande la deuda del mundo contraída Conmigo, la pueden pagar las almas puras con sus sacrificios, practicando la misericordia espiritualmente.

N. 1317: Si el alma no practica la misericordia de alguna manera no conseguirá Mi misericordia en el día del juicio. ¡Oh!, si las almas supieran acumular los tesoros eternos, no serían juzgadas, porque su misericordia anticiparía Mi juicio.

N. 1318: Hija, dame tu miseria porque es tu propiedad exclusiva.

N. 1320: A las 3 ruega por Mi misericordia, en especial para los pecadores y aunque sólo sea por un brevísimo momento, sumérgete en Mi Pasión, especialmente en Mi abandono en el momento de Mi agonía.

N. 1320: Esta es la hora de la gran misericordia para el mundo entero. Te permitiré entrar en Mi tristeza mortal. En esta hora nada le será negado al alma que lo pida por los méritos de Mi Pasión.

N. 1322: Todo alrededor es horror y espanto, pero mi paz es más profunda que las profundidades del mar porque quien está Contigo, Señor, no perecerá. Me lo asegura Tu amor divino.

N. 1325: Deseo hablar a las almas de Tu bondad e invitarlas a confiar en Tu misericordia. Esta es Mi misión que Tú mismo me has confiado en ésta y en la vida futura.

N. 1327: Deseo que la mirada de tu alma esté siempre clavada en Mi santa voluntad y con esto me agradarás muchísimo.

N. 1329: Sé que mi fin último es Dios, por lo tanto en todo lo que hago tomo en consideración a Dios.