231 El tiempo más propicio para implorar gracias del Señor es la elevación de la Hostia y del Cáliz en la Santa Misa.
232 La comunión frecuente y la Misa cotidiana son las columnas que deben sostener un edificio educativo.
233 De ser posible asístase todos los días a la Santa Misa, recordando aquellas palabras de San Agustín: Que no morirá de mala muerte, quien asista devotamente y con asiduidad a la Santa Misa.
234 La manera más fructuosa de participar en la Santa Misa consiste en dividirla en tres letras "P"; Una "P" roja, otra "P" negra y la tercera "P" blanca: La "P" roja significa la Pasión de Nuestro Señor, que se medita hasta la elevación; la "P" negra significa nuestros pecados que fueron causantes de la Pasión del Salvador, y que se ofrece hasta el momento de la Comunión; la "P" blanca simboliza nuestros propósitos de enmienda. ("Buenas noches" de Don Bosco).
235 La Santa Misa impide cualquier triunfo del demonio.