domingo, 15 de octubre de 2017

LA VIDA CRISTIANA EN TIEMPO DE LAS CATACUMBAS I


NOTA La exposición está basada en textos y apuntes que me compartió un estudiante de teología.


LOS CRISTIANOS EN LA CIUDAD PAGANA

La iglesia de los primeros siglos sufre persecución, pero a su vez, tiene una prodigiosa vitalidad que le hace progresar.
A semejanza de lo ocurrido con el pequeño grano de mostaza de la parábola evangélica, lo que en su origen fue un pequeño grupo formado por un maestro –que termino siendo crucificado- y un puñado de seguidores, en dos siglos se hallaba extendida por todo el imperio, aunque aun no con la fuerza que le haría imponerse a partir del siglo IV.
Tenemos testimonios que nos indican que en la segunda mitad del siglo II existe presencia cristiana por todas las regiones del imperio: Napoles, Milán, Las Galias, Alejandría, Grecia y Asia Menor.
También se extendió por todos los niveles de la sociedad romana. En un primer momento prendió en los niveles más humildes de esa sociedad. El carácter liberador del evangelio ayudaría. En las catacumbas existen sencillas inscripciones con nombres propios de gente humilde.
Pero también hubo entre los cristianos senadores como Apolonio o magistrados.
Nos es muy difícil conocer el número de cristianos que podría haber en el siglo II. Por un lado Tertuliano nos dice: “somos de ayer y lo llenamos todo” pero sesenta años después Orígenes nos dice que los cristianos son una minoría entre los millones de habitantes del imperio. Una minoría activa,
que no pararía de crecer, hasta llegar a ser una minoría decisiva en el siglo IV.
Aunque esta extendido el tópico de que los cristianos Vivian en las catacumbas, no obstando el hecho de que en épocas de persecución estas sirvieran de refugio, lo cierto es que los cristianos vivían en el mundo como un ciudadano mas, participando de la vida económica y social. Solamente se abstenían en cuestiones que no les eran licitas: culto o trato con los ídolos, prostitución, adulterio, etc. De ello nos dan testimonio la Carta a Diogneto o el Apologético de Tertuliano.
El contacto entre cristianos y paganos será origen de problemas. Los cristianos sufrirán la incomprensión de la gente, a esto se añadían los infundios que circulaban sobre sus reuniones. En la familia podía suponer una división (matrimonio entre cristiano y pagano). También en la vida pública podía crear problemas, sobre todo cuando implicaba el recurso a los dioses (juramentos para obtener préstamos) Al aumentar el número de conversos de clases altas, estos problemas Irán en aumento.
Aunque fueron numerosos los ejemplos heroicos de optar por ser fieles a su fe, frente a la imposición social, también la debilidad humana hizo que hubiera casos de apostasía, de componendas, doble vida, etc.
La vida de los cristianos del siglo II fue paradójica: Viven en el mundo, pero con su vida y actitudes dan testimonio de algo diferente.