domingo, 15 de octubre de 2017

LA VIDA CRISTIANA EN TIEMPOS DE LAS CATACUMBAS III





NOTA La exposición está basada en textos y apuntes que me compartió un estudiante de teología.


LA ENTRADA EN EL CRISTIANISMO

Gracias a la inmensa colección de documentos arqueológicos –sobre todo en las catacumbas- textos y cartas, conocemos los puntos principales de su fe y su práctica mejor que en el caso de las creencias paganas.
Esto no quiere decir que comprendamos el alma de estos primeros cristianos, pues una misma creencia no suscita idénticos estados de espíritu. En aquella época se veía a Cristo de un modo más próximo debido a la existencia de testigos y se creía que el fin del mundo estaba próximo.
Al contrario que lo que sucede hoy, que lo habitual es bautizar al nacer, en esa época, lo usual es bautizarse tras convertirse.
Estas conversiones, cada vez más numerosas, dan fe de la santidad de la iglesia primitiva. Las conversiones se daban por el ejemplo (actitud ante el martirio, el ejemplo de un vecino cristiano, el haber escuchado una predicación, etc.
Una vez decidido a ser cristiano, se inicia un proceso de catecumenado, que se elaboro durante los 150 primeros años y pervivió hasta la edad media. En este proceso se asimilan las verdades y se prueba la conducta. Se les catequiza sobre “El Padre Nuestro” y “Símbolo o Credo” .
El bautismo se celebraba en la noche de Pascua, para expresar la muerte del hombre viejo asociada a la de Cristo.


SIMBOLO APOSTOLICO

De él derivan los “Credos” actuales. Existe la tradición de que fue hecho por los apóstoles antes de separarse.
En un principio se centra en Jesucristo, hijo de Dios. Pero la aparición de herejías hizo que se hubiesen de definir más las cuestiones de fe. Esto hizo que el credo se ampliase, añadiendo cuestiones tales como la Santísima Trinidad. Aunque cada iglesia tuviera su versión, pero es admirable la unidad de fondo que presentan, incluso con las formulas actuales.


LA EUCARISTIA

Cristo era el centro de la comunidad. La Eucaristía era la ceremonia que reunía lo esencial del mensaje de Jesús.
En su origen era una ceremonia conmemorativa, dentro del contexto de una comida (la fracción del pan) San Pablo ve la necesidad de separar la eucaristía de la comida para que la
eucaristía sea más digna. Esto es porque la eucaristía no es una mera conmemoración, si no que Cristo se hace presente y mediante la comunión se hace uno con nosotros.
Con el tiempo se Irán añadiendo otros elementos como preces, lecturas, etc.

UNA MISA DEL S.II

Los textos, arqueología y pinturas nos ayudan a reconstruirlas.
Se solían celebrar en una casa. De hecho debajo de algunas iglesias romanas, aun existen los cimientos de la casa que sus dueños pusieron a disposición de la iglesia. Con el aumento de fieles se fuero creando edificios propios. La disposición de la casa romana se adaptaba admirablemente a estas ceremonias.
Se reúnen el domingo. En la víspera se preparan orando y esperando al Señor.
Sobre la media noche comenzaba. Para algunos el asistir no era algo fácil (esclavos, casados con paganos) se saludaban con el ósculo de la paz.
La ceremonia tenía dos partes
La primera parte era conocida como misa de los catecúmenos, pues se permitía a esta parte la asistencia de catecúmenos y simpatizantes. En ella se rezaban salmos y hacían peticiones. Se leían lecturas de la biblia y de otros escritos. Finalmente, todos de pie, oían el evangelio. El presidente hacia la homilía, buscando enfervorizar a los presentes.
A la segunda parte o de los fieles, solo asistían los bautizados y que no estuviesen en pecado. El rito era parecido al actual con el prefacio de acción de gracias, consagración, plegaria y comunión. La eucaristía acababa al alba.